Si realizar un viaje a Kenia ya es de por sí bastante exótico y emocionante, alojarse en un sitio donde los animales corretean por el jardín e incluso tienen el atrevimiento de asomarse dentro de las habitaciones para curiosear o compartir el desayuno puede ser inolvidable. Ésa, convertir la estancia en una experiencia para recordar siempre, es la intención de Giraffe Manor. Un establecimiento situado a unos 20 kilómetros de Nairobi (media hora en coche, teniendo en cuenta la realidad viaria del país y los atascos para entrar y salir de la capital) que parece especialmente pensado para lunas de miel o vacaciones en familia. Y que nadie se asuste porque los mencionados animales no son fieras. Claro que tampoco se trata de perros, gatos u otras mascotas domésticas al uso, sino de algo tan insólito como lo que da nombre al hotel: jirafas. Y es que en 1974 un matrimonio de amantes de la naturaleza, Betty y Jock Leslie-Melville, fundadores del AFEW (Fondo Africano para la Preservación de la Vida Salvaje), compraron la antigua (1932) mansión colonial del escocés sir David Duncan para instalar en las 47 hectáreas de granja un lugar de cría de jirafas Rotchsild. Esta especie está en peligro de extinción, con sólo medio millar de ejemplares, así que Betty y Jock iniciaron un proyecto de crianza en semilibertad con 6 crías que crecieron y fueron reproduciéndose (ya hay 9). Luego, Betty enviudó. Entonces tuvo la idea de transformar la casa en un hotel en el que las jirafas, ya acostumbradas a la presencia humana, pasean por los alrededores e introducen sus largos cuellos por puertas y ventanas a ver si pueden conseguir algo de lo que degustan los clientes.

Jirafas y famosos

Se les puede dar de comer en la mano sin temor porque son dóciles, al igual que el resto de fauna que comparte espacio con ellas: facóceros, dik-diks, antílopes y cientos de tipos de aves. Quienes han visitado el sitio aseguran que es toda una experiencia estar sentado a la mesa en pleno desayuno y notar a la espalda la gran cabeza de una jirafa intentando coger alguna delicia estirando su larga lengua. Y si no se tiene bastante con las jirafas del hotel, hay próximo un centro de recuperación de estos animales, Giraffe Centre. Desde 2009 Giraffe Manor está gestionado por sangre nueva, Tanya y Mickey Carr-Hartley, para la cadena Tamimi. Pero para un huésped todo sigue igual de atractivo. Hay que tener en cuenta que este caserón de piedra se alza en una de las zonas más bellas de las inmediaciones de Nairobi, muy cerca de la casa-museo de Karen Blixen (la autora de Memorias de África) y con una gran panorámica de las colinas Ngong, donde se estrelló el avión de su amante Dennis Fynah-Hutton. De hecho, la más grande de las 6 habitaciones (todas dobles), la suite Karen Blixen, está decorada con objetos que pertenecieron a la escritora. Algunos de sus clientes ilustres han sido personalidades famosas como Mick Jagger, Brooke Shields o Richard Chamberlain.