Compartir:
Alojarse barriga perro hotel Buscando algo diferente en hoteles parece complicado llegar a encontrar algo más extrañamente insólito y divertido que lo que presentamos a continuación, puesto que se trata de alojarse en el interior de un perro. Pues sí, un enorme perro-hotel. O un hotel-perro, que no estaría claro cómo decirlo. La ocurrencia se llama Dog Bark Park Inn y se halla en la localidad de Cottonwood, en el estado de Idaho, Estados Unidos. Es un edificio inconfundible, con forma de sabueso beagle, formado en realidad por un conjunto de dos bloques: el mayor, Toby, de cuatro metros de altura, donde se alberga el verdadero hotel, y un módulo algo más pequeño meramente decorativo representando una cachorra y que se llama Sweet Willu. Para adentrarse en las entrañas de este bed & breakfast hay que acceder por la panza de Toby mediante una escalera externa que hay situada en un costado. Allí, el acogedor estómago es una gran habitación con una capacidad para 4 personas. Está muy bien equipada: un baño completo, microondas , refrigerador, aire acondicionado, cafetera, radio, reloj, libros, secador de pelo, juegos, desayuno ... Todo lo que uno se puede esperar encontrar al ser engullido por un perro (cosa que como sabemos pasa todos los días), a excepción de televisión y teléfono, que quizá es que no se digieren bien. La cabeza del perro es un loft al que se accede por una escalera interior que sube por el cuello del can y dispone de un espacio adicional con vistas y equipado para dormir en el hocico. Muchos de los muebles y de los objetos decorativos que adornan el Dog Bark Park Inn son motivos caninos y están tallados por la motosierra de los artistas Dennis Sullivan y Frances Conklin, grandes amantes de los perros... y dueños del hotel. Además se encargan de fabricar artesanamente todo tipo de tallas-souvenirs de perritos de 60 razas diferentes para elegir. Un espacio creativamente kitsch, por tanto. El precio de la estancia en la barriga canina es de 98 dólares para 2 personas y aproximadamente 120 dólares para 4, incluyendo el desayuno continental de autoservicio que presume de receta familiar local. También hay variedad de tés, cafés, jugos, frutas frescas, cereales en caja, leche, yogures, quesos, huevo, bagels y pastelería casera. El entorno es absolutamente rural, rodeado de espacios abiertos y luminosos, montaña, río... Si además de amar a los perros se ama la naturaleza no parecerá tan estrambótico alojarse dentro de Toby.
Anterior Cómo llegar del aeropuerto de Bilbao al centro de la ciudad
Siguiente Halconboda: Bodas para todos los bolsillos

Categorías

Artículos relacionados