Compartir:

Una de las villas más bonitas del Pirineo Catalán

En el centro del pirenaico Valle de Camprodón, comunidad de Gerona y provincia de Ripollés, se asienta esta localidad de piedra, en la confluencia entre los ríos Ter y Ritort. Se trata de uno los núcleos más grandes de la comarca, desde que hace años se anexionara al municipio de Freixenet.

[caption id="attachment_26813" align="aligncenter" width="522"]Haconviajes.com Gerona El Puente Nuevo de Camprodón. Foto: Jordiipa[/caption]

Acercándonos desde la carretera a Camprodón, situado a 120 km de Barcelona y 75 de Gerona, ya divisamos su encanto: bonitas casas, más tradicionales o más vanguardistas se integran en el paisaje. Una vez en el casco urbano del lugar, podemos ser testigos de los vestigios románicos que allí se conservan y que anclan a esta localidad en su interesante historia.

Estamos hablando del monasterio benedictino de San Pedro, cuya construcción supuso el origen del pueblo y que conserva del siglo X la iglesia, siendo el resto de sus elementos del siglo XII en adelante. A este siglo pertenece también el  elemento arquitectónico más reconocible: el Puente Nuevo. Construido en piedra, atraviesa el río Ter y antaño era la vía de acceso al pueblo. En pleno centro se encuentra otra de las paradas obligadas de la ruta románica en el municipio: la iglesia de Santa María tiene elementos del gótico y del barroco.

En esta villa nació en 1860 el compositor Isaac Albéniz, a quien se le ha dedicado un museo biográfico en un edificio tradicional del siglo XVII en el centro de la villa: Cal Marqués.

No hace falta si quiera advertir a los amantes de la naturaleza y el senderismo que en Camprodón se encontrarán como pez en el agua: rutas de todas las dificultades y niveles, que van desde un paseo por Maristany, una amplia y arbolada calle repleta de villas burguesas del XIX y palacios modernistas, de las primeras urbanizaciones turísticas de España-, hasta rutas por la montaña hacia el nacimiento del río Ter  o la ascensión al pico de Bastiments, por poner sólo unos ejemplos.

También hay que ir prevenido de la exquisita gastronomía que nos encontraremos en Camprodón, en la que destacan los embutidos, el queso y sus históricas galletas de la casa Birba.

Anterior Sevilla-Marrakech mtb, más que una simple carrera
Siguiente El Dreamliner vuelve a la acción

Categorías

Artículos relacionados