Si le preguntamos a un niño si quiere
viajar a Disneyland Paris, la respuesta será siempre un sí rotundo. El mágico mundo Disney los atrae desde que empiezan a tener uso de razón y viajar a conocerlo representa un sueño hecho realidad para ellos.
No obstante, el principal motivo de duda que asalta a los papás cuando preparan un viaje de este tipo suele ser
la edad indicada para embarcarse en esta aventura. Si son demasiado pequeños, ¿disfrutarán al máximo? ¿Podrán subirse en todas las atracciones? ¿Se cansarán? A todas esas preguntas vamos a dar respuesta en este blog.
Diez años: un número redondo
Empezamos mojándonos. Si tuviésemos que decir cuál es a nuestro parecer la edad ideal para
viajar a los parques Disney, eligiríamos un número tan redondo como los
diez años. ¿Por qué? Muy sencillo. Aunque desde mucho antes los niños ya disfrutan a tope de la magia Disney, es a partir de esta edad cuando
pueden montar en todas las atracciones y se ven menos afectados por las limitaciones de altura; de hasta 1,40 metros en las atracciones más adrenalínicas.
Partiendo de ahí,
la edad ideal para viajar a Disneyland Paris es ¡siempre! Y no solo en lo referente a niños: seas grande, pequeño, viajes en pareja o con toda la familia, Disneyland Paris ofrece una amplia oferta de diversión, ocio y gastronomía para satisfacer todos los gustos.
Disneyland Paris con niños
En lo que a los niños respecta, a grandes rasgos podemos decir que
a los tres años ya empiezan a ser lo suficientemente conscientes de su entorno para disfrutar la visita. Tanto el parque Disneyland como el parque Walt Disney Studios cuentan con atracciones, espectáculos y cabalgatas para todas las edades, así como menús diseñados especialmente para ellos en todos los restaurantes. ¿Necesitas más motivos? Si haces tu reserva antes del 30 de enero, ¡
los niños viajan gratis!
Las únicas recomendaciones a tener en cuenta al preparar el viaje serán
elegir cuidadosamente las fechas para que no haga excesivo frío o calor, y planificar cada jornada en el parque
sin prisas ni grandes madrugones, con las suficientes paradas para descansar e incluso echar la siesta en el hotel. ¡Ya sabemos que con los peques se viaja a otro ritmo!
Diversión para los niños grandes
Para los “niños grandes” la oferta de ocio es también sorprendentemente amplia. Y para que disfrutéis sin cortapisas, Disneyland Paris pone a vuestra disposición facilidades como los
cambios de turno en la cola (para que podáis subiros en las atracciones no aptas para los más pequeños mientras vuestra pareja espera con el niño), además de un montón de
servicios especiales para quienes viajan con bebés, de los que hablaremos próximamente.
Lo mejor de todo es que
para los papás la diversión no termina en los parques Disney. Si por la noche os apetece disfrutar de una velada romántica, tomar una copa o bailar toda la noche, en
Disney Village os están esperando bares, restaurantes y discotecas a las que podréis ir sin cargo de conciencia a sabiendas de que vuestros hijos estás perfectamente cuidados gracias al servicio de canguro.