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En España, la Semana Santa huele a incienso, tiene sabor de torrijas y las calles se ponen de gala para recibir a los pasos de las procesiones. Muchos optan por un plan alternativo tomando el sol en la playa o disfrutando del aire de la montaña.

En otros países los planes para estos días son diferentes: En Alemania celebran el Ostern. No es una fiesta con carácter religioso pero los "huevos de pascua" se parecen mucho a los nuestros. Los mayores esconden huevos decorados o de chocolate por toda la casa y el domingo de pascua los niños los buscan con muchísima ilusión. Una especie de "reyes magos" con regalo dulce como broche final. En Bulgaria en vez de esconderse los huevos de Pascua se los lanzan entre los miembros de la familia. Si el huevo, cuando lo tiran no se rompe, traerá suerte durante todo el año. Otra costumbre es que la mujer más mayor de la familia pinte huevos rojos en las caras de los niños. En Francia no se estilan los huevos, más bien las campanas. El lunes de Pascua podrás encontrar en las pastelerías las características campanas de chocolate. Además, desde el jueves Santo  las campanas de las iglesias de todo el país dejan de repicar, el silencio simboliza el luto, y, sólo el Domingo vuelven a escucharse. En Italia , la tradición es comer la Colomba Pasquale el Domingo y el Lunes de Pascua. Es un pastel muy parecido al panettone: dulce y con almendras, suele tener forma de paloma que simboliza la paz. En el sur del país hay otra variedad salada con huevos y espinacas.

En Suecia no se meten a la cocina pero sí a confeccionar disfraces. Los niños se visten de "bruja de Pascua", Påskkärring y van de casa en casa pidiendo chocolate y caramelos. Al menos el traje es sencillo: un abrigo, un pañuelo en la cabeza (como los que se ponían las abuelas) y una escoba.

Lo celebres como lo celebres, lo importante es que ¡disfrutes de tus vacaciones!

A.Pizarro

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