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Blogshalcon-hoteles-Elegir hotel cuando viaja ninos ¿Es tan difícil elegir hotel cuando se viaja con niños? La mayoría de padres y madres tienen respuesta casi unánime: sí. Aunque eso no quiere decir que no se pueda hacer, claro. Es cuestión de tener en cuenta algunos factores y condicionantes más que los adultos que buscan alojamiento sólo para ellos. En primer lugar es conveniente tener claro el tipo de establecimiento más adecuado porque quizá un hotel no lo sea, especialmente si los niños son muy pequeños. Prepararles las comidas a determinadas horas, el espacio disponible para todo el equipamiento necesario, accesibilidad para coches de bebé, proximidad a alguna farmacia o servicio médico, evitar molestias a otros huéspedes en forma de llantos, gritos, risas, voces o suciedad... A lo mejor resulta más práctico, que no más barato necesariamente, recurrir a un apartamento. Pero aquí ya entran en juego otros factores, como el tiempo de estancia, por ejemplo, pues los apartamentos no suelen alquilarse por pocos días. Además suelen estar más limitados en cuanto a la oferta de ocio, salvo que sean recientes e incorporen ese tipo de servicios. En cambio no se depende de los horarios de desayuno o comida.

A favor del hotel

Las ventajas del hotel estriban en que parte del trabajo corre a cargo del sitio. Todos los días harán la habitación y repondrán sábanas y toallas, cosa más que necesaria probablemente. Además muchos establecimientos, especialmente en las zonas turísticas, ofrecen servicios pensados para familias con niños: zonas de juegos, alquiler de cunas, baby sitter, piscina, animación... Generalmente este tipo de servicios hay que pagarlos aparte y reservarlos con antelación, por eso conviene leer bien las características del lugar en la web oficial antes de hacer una reserva, si ésta se va a hacer on line y no a través de agencia; en caso de duda es recomendable llamar y hablar directamente con algún encargado. Ello puede evitar más de una sorpresa al llegar: que quieran cobrar extra al hacer el check-in o el check-off (recomendable llevar una copia del documento de reserva donde constan las condiciones pactadas), descubrir que los niños deben ocupar su propia habitación o que a los más pequeños les obligan a pagar cama supletoria cuando podrían dormir en la de los padres, etc. Otros puntos que convendría dejar claros antes de nada es saber a partir de qué edad deben ocupar cama, saber cuánto cuestan las supletorias, si los bebés cuentan como clientes (por regla general se les considera así sólo por encima de 2 años), si se dispone de tronas y microondas en el comedor, qué tipos de menús se ofrecen y un sinfín de cosas más; seguro que cada familia podría aportar una cuestión o un caso personal.

Especializaciones

Por último, recordar las tendencias actuales. Al igual que ocurre en los vuelos, está creciendo la modalidad de hoteles sólo para adultos para satisfacer a un sector de clientela que busca tranquilidad absoluta (en realidad estos establecimientos no prohiben niños sino que simplemente dificultan su estancia), también los hay children friendly, donde los pequeños son la verdadera razón de ser del lugar, pensado y diseñado desde una perspectiva familiar: talleres de entretenimiento y juegos, actividades deportivas, habitaciones decoradas temáticamente... En este último sentido, hay muchos ejemplos dentro y fuera de nuestro país. En el primer caso se pueden citar el Magic Rock Garden (inspirado en la Prehistoria) y el Magic Excalibur (en el Medievo) de Benidorm o los 9 establecimientos de Sol Picapiedra, de alguno de los cuales ya hemos hablado aquí; del segundo se puede mencionar toda una cadena, la Kinder Hotels.
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