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Si todavía no has probado las mieles de viajar surcando los mares, un Crucero por el Mediterráneo es la mejor forma de estrenarte en este mundillo y disfrutar de unas vacaciones diferentes. Sobran los motivos. En primer lugar, los cruceros por el Mediterráneo suelen ser más asequibles y tienen más flexibilidad a la hora de elegir su duración. De este modo, ni el dinero ni el tiempo que dispongas para tus vacaciones serán un inconveniente para disfrutar de un magnífico crucero adaptado a tu presupuesto y días disponibles. Por otra parte, si te preocupa marearte en el barco, eligiendo un crucero por el Mediterráneo tendrás menos posibilidades de sufrir la temida cinetosis o mareo por movimiento. El Mediterráneo es un mar indudablemente mucho más tranquilo que, por ejemplo, el Cantábrico; una piscina natural de aguas cálidas en las que navegar es un auténtico placer. En relación a lo anterior, el clima mediterráneo es (durante todo el año en general y en verano en particular) una delicia, ideal para pasar horas en cubierta dándose unos baños en la piscina, tomando el sol, y cómo no: para salir de excursión en cada uno de los puertos del recorrido. Mención aparte merece el apartado cultural. Difícilmente otro crucero puede competir en puertos y destinos con los cruceros en el Mediterráneo. ¿Te imaginas visitar algunas de las ciudades con más historia del mundo en un sólo viaje? Barcelona, La Valletta, Venecia, Atenas, Estambul, Odessa, Haifa... parece un sueño, pero en un crucero es posible. Los amantes de la historia, la arqueología y el arte encontrarán en los cruceros por el Mediterráneo su viaje soñado. Por último no podemos dejar de hacer hincapié en la comida. La gastronomía es una parte fundamental de cualquier viaje, y en estos cruceros además de tener la oportunidad de probar las cocinas de muchos y variados países, estaremos disfrutando de una de las dietas más saludables y sabrosas del mundo. Desde los exquisitos vinos, al aceite de oliva, los quesos o las verduras, un crucero por el Mediterráneo nos lleva de viaje a través de un irresistible abanico de sabores, ¿te animas a probarlo?
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