Hace tiempo que el sector hotelero está buscando incrementar la diversificación de su oferta. Es algo de lo que hemos hablado en ocasiones anteriores y que se plasma en múltiples variantes de propuestas vacacionales: hoteles para adultos, resorts, hoteles temáticos, hoteles pensados para familias, etc. También ha aumentado la lista de servicios que incluye cada establecimiento. En ese sentido, hay algunas tendencias que parecen predominar, como la gastronomía, el spa o el golf.
Vamos a centrarnos en este último aspecto, porque el golf es un deporte en alza que ha conseguido quitarse de encima, al menos parcialmente, esa imagen elitista que lo rodeaba hasta hace poco, abriendo su práctica al público en general y con la ventaja de que su práctica no pone trabas de edad ni requiere una gran forma física.
Es algo que tiene una deuda incuestionable con los éxitos deportivos de las figuras españolas, desde Severiano Ballesteros a José María Olazábal, pasando por Sergio García o Miguel Ángel Jiménez, entre otros. Gracias a ellos ha subido el interés por este deporte, propiciando que proliferen los campos por todo el país lo que, a su vez, permite la formación de nuevas generaciones de golfistas en un provechoso ciclo de retroalimentación.
Los hoteles no han sido ajenos a esa tendencia y muchos de ellos anuncian hoy la oferta de un campo de golf propio o cercano, igual que antes lo hacían con el restaurante, la playa o el spa. Y así se ha abierto una nueva modalidad de ocio vacacional en la que el turista escoge alojamiento basándose en la posibilidad de acceder a ese equipamiento.
La disponibilidad de campo de golf en los hoteles no es una exclusiva de España sino que es una tendencia generalizada que se puede encontrar incluso en destinos en los que, a priori, el interés principal sería otro. Es lo que pasa con la República Dominicana o Cuba, donde puedes pensar que sólo las magníficas playas del Caribe pueden atraer tu atención. Pero lo cierto es que allí no faltan campos de golf para solaz del aficionado.
De hecho, ya hemos reseñado algunos con anterioridad: por ejemplo, el Be Live Grand Punta Cana tiene más de 5 campos de 18 hoyos de los más altos estándares mundiales en un radio de 20 kilómetros, así como el mundialmente conocido Diente de Perro, que junto a otros 2 campos de los mejores del mundo se puede encontrar en Casa de Campo, a 20 minutos. También recordarás que, en ese sentido, hablamos de Las Morlas, en Varadero.
¿Que el golf te queda aún un poco grande? No hay problema; existe una solución perfecta para iniciarse: el minigolf. El Be Live Canoa dispone de un campo para practicar a base de habilidad y puntería, sin necesidad de golpear con fuerza ni recorrer las largas distancias de la versión grande. No obstante, a 20 kilómetros está el Club de Golf L'Estancia, de 18 hoyos (par 72), para el que los huéspedes tienen precios especiales y transporte incluido.
El hotel completa así sus atractivas instalaciones de Playa Dominicus (La Romana), con 532 habitaciones repartidas en edificios de 2 plantas y 4 villas más discoteca, bares, anfiteatro, 5 restaurantes, cibercafé...
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