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Las pinturas rupestres más antiguas conocidas hasta el momento

La sensación de quienes la descubrieran debe ser indescriptible. En 1994, un grupo de  paleontólogos aficionados, encabezados por Monsieur Cheuvet, se adentró en la cueva de Pont d´Arc, en la región de Ardèche al sureste de Francia, cuyo acceso estaba prácticamente sellado y desconocido hasta el momento.

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En su interior, además de restos y huellas de osos cavernarios, los tres espeleólogos encontraron pinturas rupestres de más de 30.000 años de historia, las más antiguas jamás encontradas según las pruebas de radiocarbono. Se trata de una muestra de la civilización humana en un estado de conservación prácticamente imposible: mamuts, ciervos gigantes, caballos, rinocerontes lanudos, leones y hasta una única representación de la forma humana de una mujer.

A través de los restos encontrados y las pruebas se pudo concluir que algunas fueron hechas por un individuo de 1.80 metros de altura, que en su interior también estuvo un niño y que se empleaba especialmente para ritos religiosos y pinturas parietales. De estas sorprenden especialmente las que quieren imitar el movimiento: varias impresiones de una misma figura, una interpretación protocinética. Es asombroso que ya pensaran en esta idea hace 35.000 años.

La cueva de Cheuvet tiene además un valor geológico fundamental. Con una medida de unos 400 metros de largo, se encuentra en las inmediaciones del espectacular paisaje de Pont d´Arc. Un puente de piedra caliza natural de un acantilado sobre el río Ardèche. En esta área existen varias cuevas.

Sobre la interpretación de las famosas pinturas reflexiona el director de cine Werner Herzog en el documental “La cueva de los sueños olvidados”. ¿Por qué hacía el ser humano estas pinturas hace tantos milenios? Según la cinta, el ser humano llegó a su etapa espiritualista, en la que quería dejar constancia de sí mismo, y comunicarse con el futuro. En ella se analiza la importancia de estas pinturas parietales y se invita a pensar sobre la evolución de nuestra especie, física y espiritualmente y sobre la necesidad de conservar este lugar único en el mundo.

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