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Integracion medioambiental Baja California Hotel Endemico Hoy en día, a la hora de diseñar hoteles, ya no hay que tener como únicas premisas el confort del cliente o la rentabilidad del negocio. También cuentan, y cada vez más, conceptos como sostenibilidad, ecología e integración en el medio ambiente. Cualidades todas ellas que deben ser especialmente cuidadas si el establecimiento se encuentra en la naturaleza, como es el caso que vamos a ver en este post. En pleno Valle de Guadalupe, en la Baja California (México), se alza el Hotel Endémico Resguardo Silvestre. El nombre es peculiar pero hace honor a lo que ofrece a su clientela: 20 habitaciones-cabaña de 20 metros cuadrados cada una que siguen el modelo ecoloft, estando construídas en acero y madera con la intención de, con el paso del tiempo, "envejezcan" y se fundan con el paisaje. A ello ayuda el hecho de que no están en un edificio sino desperdigadas por una ladera de manera que parecen suspendidas en el aire; con su forma cúbica de lejos asemejan colmenas. Cada habitación, elevada a medio metro del suelo como un palafito, tiene su propia terraza y cuenta con una chimenea de arcilla, un dormitorio y un cuarto de baño. Merced a un gran ventanal el cliente no sólo obtendrá abundante luz natural sino también espléndidas panorámicas del valle. En ese sentido hay que resaltar que cada ecoloft está estratégicamente situado de forma que no interfiera la vista de los demás. Si el exterior es de aspecto rústico -y más que será cuando la oxidación haga su trabajo-, el interior contrasta notablemente, pues presenta un aspecto muy moderno y confortable, con decoración minimalista en tonos blanco y negro. Además hay una gran piscina con jacuzzi en la misma montaña y una bodega que surte de vinos selectos al exquisito restaurante. Se trata de un proyecto del Grupo Habita (Design Hotel) que forma parte del llamado Encuentro Guadalupe, complejo empresarial que busca explotar el atractivo turístico enológico de la región, especialmente en lo referente a la enología ya que hay muchos viñedos. De hecho, el hotel se halla en el kilómetro 75 de la llamada Ruta del Vino. Una de las premisas para ello era respetar el entorno e integrarse en él. Y eso es lo que tuvo en cuenta el arquitecto Jorge García de Gracia Studio (San Diego) al diseñar el hotel para las 99 hectáreas que ocupa. Es reciente, pues abrió en 2011.
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