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amsterdam Uno de los aspectos más curiosos sobre los Países Bajos es que aproximadamente una cuarta parte de su territorio está al nivel del mar o en niveles aún más inferiores. Ante este panorama, el país ha tenido que construir una serie de diques de más de tres kilómetros de longitud que evitan que parte de su superficie se vea sumergida en las aguas. Este elemento está de forma omnipresente en Amsterdam y en sus canales, uno de sus principales atractivos, pero ¿conoces la historia de las peculiares casas que los rodean? El perfil urbano de la “Venecia del Norte está marcado por la curiosa configuración de viviendas que dan cara a los múltiples anillos de canales que atraviesan la ciudad, que juntos suman más de 100 kilómetros, creando numerosas islas y puentes que las comunican, la estampa más famosa que se descubre tras unas vacaciones en Amsterdam. Partiendo de un sistema radial que comienza en el centro de la ciudad, los canales fueron estrictamente planificados dentro del esquema urbanístico creado en el siglo XVII, durante el llamado “siglo de oro neerlandés” y cuya función principal, además de ejercer como medio de transporte, era netamente comercial. Hay que recordar que los neerlandeses eran navegantes por naturaleza. De esta misma época datan las estrechas y alargadas casas de los canales, cuando el país se convirtió en una de las grandes potencias europeas. Originalmente construidas como almacenes de mercancía para el comercio, eventualmente y por practicidad se convirtieron también en viviendas, llevando el depósito de enseres al altillo. El impuesto por vivienda en una zona tan demandada se pagaba según el ancho del edificio, es por eso que se construían lo más estrechas y altas posibles, dando origen a casas muy curiosas como “la casa más estrecha de Amsterdam”. Ubicada en la calle Oude Hoogstraat 22, apenas tiene 2,02 metros de ancho. Las familias más adineradas era las únicas que podían permitirse las “casas dobles”, que disfrutaban de un ancho superior y en la actualidad muchas se han convertido en hoteles o museos. En contrapartida, la casa más ancha de Amsterdam, la llamada Trippenhuis, se halla en la calle Kloveniersburgwal 29 y pertenecía a una próspera familia en el negocio de las armas. Tiene 22 metros de ancho. La casa más antigua de Amsterdam está próxima a cumplir los 600 años y es una de las pocas que se conservan en madera, la podeis encontrar en la calle Begijnhof 34. Aunque sin duda, la casa más famosa de todos los canales de Amsterdam es la que se encuentra en el canal Prinsengracht, en el número 263-267. En esta casa vivió una de las escritoras más precoces de la historia: Ana Frank, que se vio forzada a permanecer escondida de los nazis a lo largo de dos años. Hoy convertida en museo, la Casa de Ana Frank es uno de los mayores sitios de interés en Amsterdam y su visita permite, además de conocer la trágica historia de la familia Frank, descubrir cómo era el interior de una de estas fantásticas casas.
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