No hace falta ser un ferviente devoto para disfrutar admirando iglesias. En el mundo, a lo largo de la Historia se han construido autenticas maravillas arquitectónicas que, al margen de la religión, forman parte del patrimonio de la humanidad constituyendo interesantes atractivos en los que fijar la vista durante nuestras vacaciones. Entre todos los criterios por los que las podríamos clasificar, hoy nos centramos en las iglesias más grandes del mundo. Si vas a viajar a alguno de estos destinos, éstas son las obras faraónicas que no puedes perderte.

Basílica de San Pedro, Vaticano

La madre de todas las iglesias de la cristiandad. Consagrada en 1626, su construcción duró más de 100 años y en ella trabajaron artistas de la talla de Miguel Ángel, Rafael o Bernini. Su importancia, dimensiones  y las obras de arte de incalculable valor que atesora en su interior hacen de ella un lugar imprescindible que ver en tu escapada a Roma.

Basílica de Nuestra Señora Aparecida, Brasil

Vamos a ser sinceros: bonita no es, pero no se puede negar que su tamaño (más al encontrarse rodeada de bajas casitas, como se aprecia en la fotografía que ilustra esta entrada) resulta realmente impactante. Es el hogar de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil, y se encuentra en la ciudad de Aparecida, en el estado de Sao Paulo. Su construcción esconde detrás una curiosa leyenda que incluye pescadores y algún que otro milagro.

Catedral de Sevilla, España

Barremos para casa, y no sin motivo, ya que en la ciudad de Sevilla podemos enorgullecernos de poseer una de las catedrales más majestuosas y hermosas del mundo. De estilo gótico, todo el edificio en sí es una obra de arte que podríamos contemplar durante horas; una visita a su interior nos permitirá, además, descubrir todos los tesoros que alberga, como el hermoso Retablo Mayor o la tumba de Cristobal Colón.

San Juan el Divino, Nueva York

Dos guerras mundiales y otros avatares y calamidades de la Historia han impedido que la catedral anglicana de San Juan el Divino, iniciada en 1892, haya sido terminada. Aún así, sigue siendo la cuarta iglesia cristiana más grande de mundo, con un estilo actualizado que recuerda al gótico florido del norte de Francia del siglo XIII. La encontraréis en el norte de la isla de Manhattan.

Catedral de Milán, Italia

Al margen de sus tiendas de marca, el mayor atractivo de la capital de la moda es su catedral, iniciada en el en 1386 y finalizada en 1965: casi seis siglos de construcción que la convierten en el último templo medieval construido en el mundo. Su exterior revestido de mármol es una auténtica belleza. Lo mejor: subir a sus terrazas panorámicas para observar de cerca las estatuas de sus torres y disfrutar de unas hermosas vistas de la ciudad.