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tranvia28 Contrario a lo que se pueda pensar por su caprichosa topografía, Lisboa es una ciudad hecha a la medida para recorrerla a pie. Claro que, puede que en algún momento puedas tener un desliz y  recurrir a algún modo de transporte alternativo, como por ejemplo hacer un paseo por el legendario tranvía 28 que recorre el barrio de Alfama, pero no hay mejor forma de sentirle el pulso a Lisboa que caminando y pateando sus característicos mosaicos de color blanco y negro, como si se tratase de degustar un bien vino.

Dónde comenzar

Lisboa, en especial su centro, tiene un tamaño lo suficientemente manejable como para aventurarse a recorrerla a pie, y el tiempo necesario puede variar dependiendo de tus intereses y el tiempo que dispongas, pero generalmente se puede hacer a lo largo de una mañana. El mejor sitio para comenzar a explorar la capital lusa es la Plaza de Rossio, centro neurálgico y un conocido punto de encuentro. Con su fuente y estatua en honor a Pedro IV y el Teatro Nacional Doña Maria II, fue el primer sitio de Lisboa donde se pavimentaron las aceras con mosaicos en blanco y negro, una de las marcas de la ciudad. A un costado de la plaza, por la Rua do Amparo, llegarás a la Iglesia de Santo Domingo, una notable iglesia lisboeta del siglo XIII que sufrió graves daños durante el terremoto de 1755 y que siglos después fue víctima de un terrible incendio. Curiosamente los efectos de ambas tragedias se pueden observar y el resultado es asombroso. Te recomendamos seguir por la Rua das Portas de Santo Antão hasta toparte con la Plaza de los Restauradores, donde verás el Obelisco de Restauradores que conmemora la independencia de Portugal de la dominación española.

Todos los caminos conducen a Rossio

Bajando por la Rua 1 de Dezembro, encontrarás la Estación Central de Rossio, de exquisita arquitectura Neo Manolina. Esta estación, conecta con el metro y la red de cercanías, y subiendo a través de su interior podrás llegar a Chiado, donde te recomendamos perderte por sus calles de ambiente bohemio. Chiado colinda con Barrio Alto, una de las partes más alternativas de Lisboa, y donde vale la pena hacer una excursión nocturna, cenar y ver un espectáculo de fado. Consejo: los auténticos garitos para escuchar fados son aquellos donde la gente se agolpa en las ventanas desde la calle para ver. El ambiente es insuperable.

Las mejores vistas de Lisboa

lisboa En Barrio Alto se encuentra una de las atracciones de Lisboa, el Elevador de Santa Justa, que además de conectar con Baixa, tiene un mirador que ofrece una de las mejores vistas de Lisboa, que incluye panorámicas del Tajo y del Puente 25 de abril. Una vez abajo, te sugerimos seguir por la Rua de Santa Justa hasta cruzar con la Rua Augusta, una de las vías más comerciales de la ciudad. Este camino te lleva hacia Arco Triunfal da Rua Augusta y otro de los sitios mágicos de Lisboa: La Plaza de Comercio, la más importante de Lisboa y antigua puerta a la ciudad, donde llegaban los barcos mercantes y de donde parten las excursiones para navegar el río. Se dice que perdiéndose en una ciudad es la mejor forma de encontrarse a uno mismo, y esta afirmación es una verdad absoluta en un viaje a Lisboa. Mejor que seguir una ruta establecida, conviene ubicarse en algún punto y caminar según indique el instinto, más temprano que tarde te toparás con algún rincón encantador.
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