Compartir:
Luís Miró trabaja se dedica a gestionar las contrataciones con proveedores para el producto que se vende en la web. Su espíritu aventurero le llevó a emprender un viaje hacia Mongolia que duró un mes, pero que no olvidará en la vida. Descubre su gran viaje a Mongolia en furgoneta y disfruta con las aventuras de su grupo en "The Mongol Rally".
[caption id="attachment_7261" align="aligncenter" width="500"]Mongolia Halconviajes.com El equipo de Luís (a la izquierda) en Ulán Bator a punto de finalizar su aventura[/caption] ¿Con qué viaje te quedas de todos los que has hecho y por qué?

De todos los viajes que he hecho me quedo con un rally benéfico que hice junto a un grupo de amigos llamado “The Mongol Rally”. Fueron 30 días de aventura subidos en una ambulancia destartalada desde Majadahonda hasta Mongolia pasando por países cuyos nombres todavía no sé pronunciar, viviendo aventuras y experiencias inolvidables, conociendo a personas increíbles y sobre todo aprendiendo mucho sobre la vida...

 ¿Cuándo, con quién y cómo llegaste?

Verano de 2009 (aquellos maravillosos años…) La aventura comenzó un 21 de Julio -¡lo recuerdo perfectamente porque es cuando hice mi primer año de carnet!- Ahí estaba yo, con la “L” en el coche y la cara de pardillo novato a punto de recorrer más de 18.000km. 4 jóvenes temerarios (Chopi, Borja, Jaén y yo) amigos de toda la vida (excepto Jaén, que era amigo de Chopi y le conocí el mismo día de la salida) a punto de cumplir unos de sus sueños realidad: Realizar "El Viaje De Sus Vidas". Llegamos a nuestro destino, Ulán Bator, y montamos en nuestra queridísima e idolatrada ambulancia (llamada por los más cercanos La Nona Rosa): 30 días de viaje infernal en los que no nos dejó tirados ni un día; tan sólo un pequeño pinchazo en una rueda y la rotura completa del radiador tras estamparnos de frente con una duna en la estepa mongola. 4 fuimos los que comenzamos el viaje dentro de nuestro peculiar medio de transporte y 8 fuimos los que completamos el viaje dentro de la susodicha porque fuimos recogiendo a componentes de otros equipos cuyos coches les dejaron tirados a lo largo del rally.

 ¿Qué te llevó a emprender una aventura así?

La solidaridad (cada equipo participante tenía que donar 1000 libras a ONG´s activas en Mongolia), la aventura, la diversión, la amistad y el miedo a lo desconocido fue lo que me empujo a realizar el Mongol Rally. Me lo propuso uno de mis amigos en verano de 2008 y no tarde ni medio segundo en confirmar (una oportunidad así no se te presenta muchas veces en la vida).

[caption id="attachment_7262" align="aligncenter" width="550"]Mongolia Halconvijajes.com Los billetes de algnos países por los que pasó Luís: Turkmenistán, Mongolia, Irán, Kazajstán...[/caption]  ¿Cuál fue la mejor experiencia de todo tu viaje, una anécdota que destacarías o algo nuevo que aprendiste con él?

La mejor experiencia fue el descubrir sitios como “Las Puertas del Infierno” situadas en el recóndito país de Turkmenistán: En Turkmenistán no podíamos sacar fotos, ni fumar en la calle, ni si quiera llevar el coche sucio (la policía te detiene, te multa y te obliga a lavarlo), por una manía obsesiva con la limpieza de Niyazov. Fuera de Asgjabab (capital de Turkmenistán), en mitad del desierto, visitamos uno de los lugares más impresionantes del mundo: El Darvaza Cráter. Hace más de 30 años los rusos estaban perforando en busca de gas natural en la región de Darvaza y, por un error, la tierra cedió y se formó un cráter mayúsculo que se incendió. Intentaron apagarlo, pero fue inútil. Así, este tremendo cráter lleva encendido más de 30 años, permanentemente, y ofrece uno de los paisajes más abrumadores y sobrecogedores que uno pueda imaginar. Además, nosotros queríamos visitarlo de noche, así que para llegar, tuvimos que caminar más de dos horas por un desierto plagado de serpientes con una única forma de orientación: la luz lejana que desprendía el cráter. No sin razón este sitio es conocido por los locales como “Las puertas del infierno”.

 Recomiéndanos un lugar concreto, una comida y el mejor momento del día en el lugar.

Un lugar:   Mashhad. Mezquita del Gran Imán. Se trata de uno de los centros religiosos más importantes de los musulmanes chiíes. Aunque se están construyendo cada vez más dependencias (parece como un nuevo Vaticano) y aún está pendiente de terminarse, merece la pena si vas a Irán visitar esta ciudad . Está prohibida la entrada a no musulmanes salvo que vayas acompañado por un guía y en determinadas horas (nunca durante los periodos de rezo), pero con un poco de suerte puedes entrar por tu cuenta si no das mucho el cante. El subidón de adrenalina es bestial cuando estás junto a ellos al lado de la tumba del imán Reza.

Una comida, las raciones militares que  nos consiguió un vecino (benditas sean). Nos salvaron de más de una etapa sin cruzarnos con ningún ser humano.

Recomendar el mejor momento del día y el lugar es un tema muy difícil, pero si tuviera que elegir uno elegiría la estepa mongola por la noche viendo las estrellas (muy acogedor).

¿Quieres emprender tu propia aventura a Mongolia? Reserva tu vuelo a Ulán Bator con Halconviajes.com o pídeles consejos a los chicos de "The Mongol Rally" a través de su correo electrónico elequipoamongolia@gmail.com.

Anterior Navidades en el Caribe
Siguiente Un #BF para cuidarse: My Wellness Lab

Categorías

Artículos relacionados