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Noche de miedo en el Castillo de Buen Amor ¿Qué mejor forma de pasar el primero de noviembre y la noche de Halloween en un sitio terrorífico? ¿Y qué lugar puede resultar más apropiado que un viejo castillo medieval donde ocurren extraños sucesos? Eso sí, convenientemente remozado para que la experiencia no sólo resulte romántica en el sentido literal del término sino también en el popular. En ese doble sentido, ahí tienes, esperando, el Hotel Castillo de Buen Amor. Esta imponente fortaleza gotica del siglo XV se alza impnente en la localidad salmantina de Topas, a 20 kilómetros de la capital provincial y en plena Ruta de la Plata. Fue construido sobre los cimientos de un recinto anterior, del siglo XI, y ahora ha sido rehabilitado para transformarlo en un lujoso hotel de 4 estrellas que, además, está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1931. Para satisfacer la estancia de sus huéspedes, cuenta con 41 amplias habitaciones adaptadas al edificio y decoradas en un estilo acorde al mismo pero dotadas de todas las comodidades exigibles a la categoría (aire acondicionado, baño con secador y amenities, minibar, caja electrónica, TV, teléfono...). Son de 4 tipos, Paso de guardia, Castellanas, Medievales y suites, aunque estas últimas se subdividen, a su vez, en Suite Paso de Guardia, Suite Medieval, Suite Torreón, Gran Suite Fonseca y Gran Suite Feudal. También hay 6 salones privados para reuniones y ambientados en el mismo tono medieval, con cuidadas antigüedades, una gran chimenea medieval, techos artesonados y una biblioteca. Para redondear el espléndido panorama, el lugar está rodeado de jardines y viñedos. El restaurante del Castillo del Buen Amor se halla en las antiguas caballerizas. Completamente abovedado, conserva en sus piedras las marcas que los canteros hacían en el siglo XI y las hornacinas o pesebres en perfecto estado. Tiene capacidad para un centenar de comensales y ofrece tanto cocina tradicional castellana como menús de diseño. Huelga decir que es un sitio ideal para bodas y eventos porque ofrece para ello el Patio de Armas, con aforo para 250 personas, aparte de salones de reuniones, una piscina exterior y bar cafetería con terraza.

Un poco de Historia

Pero vamos con la parte misteriosa. A lo largo de los siglos, este castillo pasó por varias manos nobiliarias en el contexto de las guerras civiles que enfrentaron a los Reyes Católicos con Juana la Beltraneja. La leyenda atribuye su su nombre de los amores entre el arzobispo de Santiago Don Alonso de Fonseca y su amante Doña María de Ulloa, aunque en realidad fue su primo, también obispo, quien lo habitó. Con el paso del tiempo cayó en desuso y amenazó ruina, especialmente tras ungrave incendio ya en el siglo XX, por lo que tuvo que ser protegido oficialmente como Monumento Histórico Artístico. La restauración empezó en 1959 y en 2003 pasó a ser hotel-posada. Dicen que durante la noche se oyen ruidos misteriosos y que los teléfonos suenan sin que nadie llame. Claro que puede ser parte de una actividad que se celebra tras sus ciclópeos muros en cada fiesta de Halloween: La maldición de Buen Amor, una velada lúdica e interactiva concebida para que los clientes pasen momentos de miedo. Si te seduce la idea para unas vacaciones terroríficas, puedes llegar por la N- 601 hasta Valladolid y después coger la N-620 con dirección a Salamanca para, a continuación, desviarte por la N-630 hacia Zamora; el castillo se encuentra en el kilómetro 317,6.
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