El Caribe y las montañas de Venezuela, unidos

Al noreste de Venezuela nos encontramos con uno de los mejores paisajes naturales del país. El Parque Nacional de Mochima, con más de 94.000 hectáreas, comprende gran parte de la costa, islas e islotes vírgenes de exuberante vegetación y fauna que es posible apreciar llegando en embarcaciones desde las costas de la república bolivariana.

El 80% de su extensión está situado en aguas del Caribe. La completa orografía de este parque nacional, permite al viajero disfrutar de playas como el Golfo de Santa Fe, pero también de paradisíacas islas como las de Caracas, las Islas Chimaná y el archipiélago de La Borracha. La Península de Manare es un territorio único al continente por una pequeña extensión de terreno.

Lo más llamativo es que en él confluyen paisajes espectaculares de mar y montaña, pues toda la costa está bordeada de montes verdes y acantilados en los que la vegetación y las especies animales varían según descendemos hacia el nivel del mar. En las cubres, los helechos abundan junto a la orquídea, la flor nacional de Venezuela y al nivel del mar se pueden apreciar los manglares.

La fauna es igualmente riquísima: desde tortugas marinas que desovan en estas playas, una ingente cantidad de especies marinas entre la que destacan delfines;  reptiles (iguanas y serpientes) y hasta roedores y otros mamíferos de pequeño tamaño. Las aves tienen muchísimas presencia, tanto migratorias como residentes: podemos ver pelícanos, pájaros bobos…

Se trata de un destino maravilloso para la práctica de submarinismo, incluso snorkel. Algunas de sus playas principales son playa Colorada, cuya arena se caracteriza por un color rojizo, playa Blanca, playa Manare y Las Maritas. La pesca y el senderismo son otras posibilidades.

Se encuentra entre las ciudades de Puerto la Cruz y Cumaná (a 30 minutos en coche de esta última). El parque está preparado para recibir al turismo y hay infraestructuras para ello. También está permitida la acampada.