¿Con qué viaje te quedas de todos los que has hecho y por qué?

A título personal y por cercanía temporal me encantó el que realicé con mi familia las últimas vacaciones a un pequeño paraíso, Holbox, una islita al noreste de la península de Yucatán, que a pesar de encontrarse en una zona tan turística aún preserva su condición de reserva de la biosfera y no es muy conocida.

¿Cuándo, con quién y cómo llegaste?

Estuvimos allí el verano pasado, se puede volar con Air Europa hasta Cancún y luego bien, por carretera alquilando un coche y atravesando la península hasta el puerto de Chiquilá, a unas tres horas, y desde allí un ferry, veinte minutos, para cruzar la Laguna Yalahau hasta la isla; o bien por aire, con un traslado en avioneta privada desde el mismo aeropuerto o el aeródromo de Playa del Carmen, lo que hicimos nosotros, os puedo asegurar que sobrevolar la selva y sus cenotes y llegar a las aguas turquesas de Holbox desde el aire es una experiencia fantástica.

¿Porqué elegiste ese destino, qué te llevó allí?

Queríamos celebrar de forma especial un  acontecimiento familiar y encontramos en Holbox el sitio idóneo: toda la tranquilidad y el encanto de una pequeña población y kilómetros de playas coralinas de arena blanca inmaculada y además desiertas, ausencia de ruido, calles sin pavimentar, ya que los vehículos de motor están prohibidos y todos se mueven con coches eléctricos, tipo golf, o bicicleta.  Pero a su vez cuenta con una excelente propuesta de actividades -acuáticas la mayoría- como no, entre las que sobresale la posibilidad de bucear con tiburones ballena, el motivo principal que nos llevó allí ya que mi hijo de 7 años es un enamorado de los cetáceos.

¿Cuál fue la mejor experiencia de todo tu viaje, una anécdota que destacarías o algo nuevo que aprendiste con él?

Compartir con la familia unos días de descanso y diversión con la sensación de encontrarte en uno de los últimos paraísos perdidos no tiene precio, pero sobre todo ver la cara de emoción de mi hijo en el momento de lanzarse por la borda para sumergirse con los tiburones ballena es ya uno de los recuerdos imborrables de mi vida.

Recomiéndanos un lugar concreto, una comida y el mejor momento del día en el lugar.

Muy recomendable el hotel en el que nos alojamos, Villas Paraiso del Mar, que casualmente pertenece a una cadena mallorquina, HM, junto con Las Nubes, son dos pequeños boutique con todo el encanto y sencillez del Caribe pero con las comodidades necesarias. No dejéis de probar la pizza de langosta en la tabernita “La Isla del Colibrí” o al menos un margarita en su terraza al atardecer viendo pasar la vida local, todo un momentazo…

México gusta en Halconviajes.com y en este blog dedicamos buena parte de nuestros post a sus mejores destinos. Si quieres descubrirlo por tu cuenta, apunta nuestros consejos y los de Raúl Muñoz como gran viajero que es, y reserva tu viaje a México con Halconviajes.com.