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Snow Village Una de las tendencias de la moda hotelera de un tiempo a esta parte es la de ofrecer un alojamiento hecho de hielo. Por supuesto, para eso son necesarias unas condiciones climáticas muy frías y, de hecho, este concepto se está llevando a cabo en Finlandia, por ejemplo, desde hace más de una década, sirviendo de modelo a otros lugares. El último en incorporarse es Snow Village, el pasado 18 de enero, que va un paso más allá y no es sólo un hotel sino, como dice su propio nombre, una auténtica villa de nieve y hielo. Está situada en el Parque Jean Drapeay de la isla de Sainte-Hélène, Montreal (Canadá), y quien tenga curiosidad deberá darse prisa porque el 31 de marzo cerrará (y se fundirá, previsiblemente) hasta el año que viene. La gracia de Snow Village, decíamos, está en la posibilidad de elegir el tipo de hospedaje: puede ser en el Ice Hotel, un hotel de hielo digamos "convencional" que tiene 14 habitaciones estándar y 10 Prestige suites de lujo, o en The Polar Igloo, 6 iglús fieles réplicas de las viviendas tradicionales esquimales. Los precios en estos últimos son más baratos (195 dólares canadienses por persona) que los de las habitaciones (259) y las suites (299). Las instalaciones se completan con un spa equipado con jacuzzis climatizados, el restaurante Pommeroy Ice, el bar Anarula (que incluso tiene terraza para los más valientes), un centro de convenciones para eventos variados... Todo ello construido de hielo, hasta las camas (aunque, eso sí, se facilita un saco de dormir térmico).

Boda entre el hielo

También se ha construido para el lugar una capilla de hielo, la St. Helens Chapelle, para poder ofrecer la posibilidad de casarse en uno de los ambientes más insólitos -y románticos, a su manera, puesto que se llega en carroza- del mundo; un poco como ocurre en Las Vegas pero sustituyendo desierto y neón por nieve y frío. Con un edificio religioso la villa casi sería tal literalmente, ya que otra parte del interés que puede despertar en un cliente está en el entorno del hotel, con una recreación llena de túneles helados bellamente iluminados, laberintos de nieve, concursos de esculturas de hielo, fiestas al aire libre con DJs en vivo e incluso excursiones en trineos arrastrados por perros. Para llegar basta tomar el metro de Montreal y apearse en la estación Jean-Drapeau, desde donde sólo hay que caminar un par de minutos. Snow VIllage está a cinco kilómetros del centro de Montreal, cerca de lugares de interés como Musée Stewart au Fort de l´Île Sainte-Helene, La Ronde Six Flags y Biosphere. Las atracciones de este área también incluyen la basílica de Notre Dame y el Mercado de Bonsecours. El Casino de Montreal está también a menos de 10 minutos en automóvil y el Aeropuerto internacional Montréal-Pierre Elliott Trudeau a tan sólo a 30 minutos.
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