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pesquero Numerosos factores influyen en la renta de cualquier oficio, tanto que su actividad se pueda ver afectada para pensar en un llamado a reinventarse y adaptarse a los tiempos. El sector pesquero siempre he generado un interés que no ha pasado desapercibido para ciertos colectivos de marineros que, han visto en el turismo una posibilidad de difundir la profesión y de paso ayudar a un ramo que atraviesa dificultades. De esta forma está surgiendo el llamado “pesca-turismo”, que consiste en que uno o varios turistas acompañen a pescadores a lo largo de una jornada de trabajo, una opción muy apetecible para aquellos que buscan algo diferente en sus vacaciones. Las opciones van mucho más allá de esta actividad y su éxito inicial está generalizando la misma tendencia hacia muchísimas otras ramas de la industria, que ve en el turismo una salida para mantener la estructura del negocio mientras que se amplían las alternativas de ocio para los turistas. La iniciativa que nació en Cataluña, cuando se comenzó a regular el pesca-turismo, que incluye además actividades en tierra como visitas a lonjas o talleres de cocina, se ha ido extendiendo a numerosas comunidades costeras. Galicia, Cantabria, País Vasco, Andalucía y la Comunidad Valenciana han tomado nota y están sacando partido a esta iniciativa de acercar la vida marina a la gente. El resultado se evidencia con el surgimiento de una gran variedad de experiencias diseñadas para generar interés en grupos de turistas muy diversos que buscan consumir un elemento diferenciador en sus escapadas. Es así como por ejemplo en Roses (Girona) puedes convertirte en parte de la tripulación de un buque de pesca, y ver en primera fila como es un día cotidiano de faena. O ideas como la que se creó en L’Ametllá de Mar en Tarragona, donde el turista puede participar en un “Tuna Tour”, donde es transportado hasta altamar en un cómodo catamarán hasta unas enormes piscinas donde crían una especie de atún rojo. Durante el viaje se instruye al visitante sobre su cría y captura y luego le es proporcionado un traje de neopreno para que experimente nadar con atunes en un entorno completamente seguro. Galicia ha promovido una ambiciosa propuesta llamada "Come o mar", para sacarle partido a las actividades relativas a la pesca y la gastronomía gallega. Funcionando como una verdadera agencia de viajes, realizan acciones como aconsejar a los peregrinos que se dirigen a Finisterre, sobre dónde comer, dónde alojarse y que actividades realizar, con el objetivo de hacer reflotar un sector del que todos dependemos.
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