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Al borde de la mayor cortina de agua del mundo

La primavera africana coincide con una actividad para valientes y poco aptos para viajeros con vértigo. En la frontera de Zambia y Zimbabwe, el río Zambeze, acaba en una impresionante sima de entre 60 y 120 metros de ancho, conocida como las Cataratas Victoria.

[caption id="attachment_18623" align="aligncenter" width="464"]Cataratas Victoria Halconviajes.com Al borde de las Cataratas Victoria. Flickr/ SarahDepper[/caption]

Conocidas como el humo que truena o Mosi-oa-Tunya en la lengua local, la impresión de llegar a uno de los lugares más espectaculares del planeta se suele vivir desde el Puente de las Cataratas, que las cruza. Pero hay todavía algo más adrenalínico para el que quiera llegar hasta el final.

La Piscina del Diablo, es una poza natural que se forma por la barrera de las piedras justo al borde de las cataratas y en la que es posible darse un chapuzón entre septiembre y diciembre, época en la que los niveles de agua son más bajos, justo antes de que comience la temporada de lluvias que va desde finales de noviembre y hasta abril y en la que caen 500 millones de litros de agua por minuto.

Este baño está reservado a los más aventureros y la sensación es irrepetible, el lugar se encuentra a unos 100 metros de altitud con respecto al fondo de las cataratas, pero la sensación se magnifica si contamos el rugido del agua al caer y la micropartículas de agua que suben con la mayor cortina de agua del mundo.

Las Cataratas Victoria pertenecen al Área de Conservación de Kavango –Zambeze, junto con otras reservas como el delta del río Okavango. Se trata de uno de los viajes más espectaculares no sólo del continente africano, si no de todo el planeta.

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