Es la primera vez que hablo con un perro. Y no sólo eso, también escribe, razona, y propone temas para que el resto de sus incondicionales fans escriban microrrelatos según la palabra que se le antoje. Servilleta, portazo, microondas, calderilla... una palabra, un microrrelato. Además de contarnos sus anécdotas diarias que comparte con su querida amiga la alondra. Por todo ello, por descubrir este gran rincón, mi #BF de la semana es para Perro con monóculo.

Sin duda, no es un blog al uso  y Perro con monóculo tampoco es un animal al uso; "soy un comunicador nato, me encantaría pasarme la vida dando discursos de esos que alguien anuncia golpeando una copa de cristal con una cucharilla. Desgraciadamente, organizar una fiesta lleva demasiado tiempo y en mi blog, sin embargo, puedo compartir mis inteligentes impresiones a diario. De todos modos, que este arranque de espontaneidad no nos confunda: la idea principal del blog es motivar a la gente a la que le gusta escribir pero que necesita una excusa para ponerse a ellos, organizo concursos de microrrelatos a partir de una palabra y después cuelgo la  foto del ganador en mi galería de retratos"

Una excusa más para darle al "coco" y a la tecla. Cuando le preguntamos qué tipo de blog sigue, nos dice que pocos: "El blog de Guille Ortiz", a quien tuve la suerte de entrevistar por el blog de Biel Perelló y por el de Querido Antonio, a quienes también tuve la suerte de pedir una entrevista pero que no me respondieron (esta mención es una suerte de venganza).

Los hobbies de perro monóculo son leer, escribir, tocar el piano sin pulsar las teclas y realizar campañas de publicidad con el programa Paint y acompañado de su mejor amiga la alondra, (que según nos cuenta están ahora enfadados). Le encanta viajar y de hecho, este verano ha pasado unos días en Londres y en Barcelona. ¡Ah! y sin olvidar que su fotógrafo favorito es Terry Richarson.

Es un blog peligroso porque puedes pasarte horas y horas enganchado a él. Tengo que reconocer que el comentario que voy a soltar ahora le voy a hinchar el ego al perro, pero...¡es que nos encanta el humor y todo los que nos cuenta este chucho de alta cuna y cultura!

Otra cosa que nos gusta es que además de escribir sobre él y sus quehaceres diarios, incitar al resto a escribir, también realiza entrevistas a gente a quien admira, por lo que, se nota que ésta sección la disfruta al máximo y es un orgullo canino para él.

No me enrollo más, que sino, se puede quejar de que es un texto largo, simplemente me quito el sombrero ante el Perro con monóculo, y le animo a que siga incitando a que las cabecitas de sus seguidores sigan pensando y sus manos sigan escribiendo, microrelatos.