¿Alguna vez has visto al cielo bailar delante de ti? ¿Y al suelo hablar de lo que esconde en su interior? Si las dos veces la respuesta ha sido un “no” es porque no has estado en Islandia, pero en cuanto veas estos ocho espectaculares paisajes sólo querrás viajar a Islandia :)
Islandia es uno de los países turísticos de moda. Su clima en verano no es tan duro como el frío invierno, lo que anima a muchas personas amantes de la naturaleza a pisar este lugar único por primera vez.
Estos paisajes espectaculares que os traemos están basados en el recorrido por la Ring Road, la carretera circular que rodea Islandia y que es la mejor opción para visitar los principales puntos de interés. Circular por el interior de la isla conllevaría tener que ir en 4X4 y asumir riesgos solo aptos para profesionales del volante.
Por qué viajar a Islandia
1.- Geysir
Un truco que te vendrá muy bien
cuando llegues a Islandia: las cascadas acaban en “-foss”, y los glaciares por “-jökull”. Este primer paisaje nos llevará, nada más llegar a Islandia, a un campo de géiseres, chorros por donde brota el agua directamente desde el subsuelo.
Actualmente, el más activo de los todos los géiseres de la zona es Strokkur, que se activa como un reloj cada cinco minutos. El más grande, sin embargo, permanece latente y se suele activar cuando hay movimientos sísmicos previos a una erupción volcánica.
2.- Gulfoss
Un poco más al norte de Geysir pero en la misma zona se encuentra
Gulfoss (Cascada Dorada), una de las más espectaculares de toda la isla. Podrás verla desde arriba, ya que cuenta con un paseo de madera para visitarla sin problema y donde aprenderás que el río y la cascada estuvieron a punto de convertirse en una central hidroeléctrica, lo que hubiera cambiado el paisaje para siempre.
Allí, desde lo alto, podrás notar cómo la tierra retumba en tus pies debido a la fuerza que esta ingente cantidad de agua adquiere, sobre todo en verano con el deshielo.
3.- Seljalandfoss
Si vas a
Islandia y tienes algo romántico que decir a tu pareja, sin duda este es el lugar.
Seljalandfoss es una de las pocas cascadas que te permite verla desde todos los ángulos, puesto que puedes pasear por detrás de ella sin mojarte.
A la izquierda de la cascada sale un pequeño camino que, entre una gruta, lleva a otra cascada, menos conocida pero igual de espectacular.
4.- Skógafoss
La tercera
cascada del sur de Islandia. En ella, de nuevo la intervención del ser humano ha creado un camino de madera que sube hasta el punto cenital de la cascada, de tal manera que puedes ver perfectamente el lugar donde el agua se queda sin sujeción rocosa y cae al vacío.
Eso sí, para llegar hasta ese punto ten paciencia, puesto que la subida no es del todo liviana. Una vez arriba las vistas merecen la pena, con todo el valle en el horizonte y el caos de agua bajando hacia el mar.
5.- Playas de arena negra de Vik
Siguiendo el recorrido por la Ring Road llegarás a
Vík í Mýrdal. El pueblo en sí podría pasar por un pueblo islandés más, pero si te acercas a la costa verás una auténtica maravilla: una playa kilométrica de fina arena negra.
Al fondo del mar, tres grandes rocas afiladas que emergen y que también son conocidas como los
Reynisdrangur o “Los tres trolls gigantes”. Por cierto, este pueblo es el que está más al sur de Islandia, pero también el más lluvioso. Avisado quedas.
6.- Jökulsárlón
Si nunca has visto ni un glaciar, ni un iceberg, ni una foca, sin duda, este es tu lugar. De fácil acceso por la carretera (te vas a dar de bruces con él),
Jökulsárlón va perdiendo hielo progresivamente con el calor del verano y, últimamente y por desgracia, también durante el invierno por el cambio climático.
Esto provoca que la zona esté llena de pequeñas (y no tan pequeñas) rocas de hielo glacial que se dirigen rápidamente al mar arrastradas por la fuerza del agua. Unas aguas donde viven focas y grandes aves marinas.
7.- Namaskard y Krafla
Ya en el
norte de Islandia y cerca del famoso
“Lago de las Moscas” o Myvatn, se encuentra
Namaskard, una zona de grandes fumarolas que son lo más parecido a los bronquios de la Tierra. También en ese mismo lugar, donde el olor a azufre es intenso, podrás ver grandes charcos de lodo a más de 100 grados de temperatura y una extensa gama de colores naranjas, amarillos y blancos. Un lugar único.
Un poco más en el norte se encuentra Krafla, una caldera volcánica de 10 kilómetros de diámetro en donde destaca el cráter Viti, lleno de agua procedente del subsuelo y en el que se puede apreciar la cavidad que se extiende por la roca.
8.- Dettifoss
Para llegar hasta esta cascada, la más caudalosa de Europa, tendrás que conducir durante 25 kilómetros por un camino de tierra y gravilla que hará el recorrido de lo más agradable. Eso sí, una vez estás allí, te olvidarás por completo del coche.
El salto que da el agua tiene una altura de 44 metros, y se calcula que son unas 500 toneladas de agua por segundo las que caen, sobre todo en verano. De hecho, tal es la fuerza del agua, que el río Jökulsá á Fjöllum ha creado un imponente cañón digno de admirar en todo su esplendor.
Un último consejo si vas a
viajar a Islandia, allí te sentirás pequeño, muy pequeño, así que disfruta, respeta la naturaleza y admira los espectaculares paisajes, porque merece la pena.
Y ahora dime que no estás como loco por
viajar a Islandia ;)