Disfrutar de los momentos libres, ya sea un café a media mañana o una escapada de fin de semana, es una terapia perfecta para sacudirse la melancolía propia del fin del verano.
¿Sientes que necesitas un impulso extra para ponerte en marcha? ¿Te está costando recuperar tu ritmo habitual? Tranquilo, no estás enfermo. Solo sufres lo que los expertos llaman ‘trastorno adaptativo’ o, como lo conocemos el común de los mortales, síndrome postvacacional. Y es que, aunque la vuelta al trabajo te haya pillado en chanclas, a medio peinar y algo desubicado, no hay marcha atrás. Toca volver a la rutina y eso, nos guste o no, suele ir acompañado de cierta sensación de nostalgia, un deseo de que esos días de descanso y diversión no terminen nunca.
Ay, verano, verano. ¿Qué tendrán las vacaciones que las hacen tan terapéuticas? Pues, básicamente, tiempo. Ese que, a menudo, termina neutralizado por el ritmo vertiginoso del día a día. Tal vez por eso, enfrentar el retorno puede hacerse un poco cuesta arriba. Recuperar los horarios progresivamente, abandonar la dieta estival para poner un poco de orden en tu pirámide nutricional, organizarse o empezar por las tareas más sencillas son algunas de las recomendaciones que hacen los expertos para ‘dulcificar’ la vuelta a la rutina.
Pero si hay una clave para superar esos días de melancolía y pena en un abrir y cerrar de ojos esa es ¡volver a viajar! Ya, ya… Es difícil que los astros (y las responsabilidades) dejen mucho margen para vuelos trasatlánticos a mitad de temporada. Sin embargo, vislumbrar en el horizonte nuevas aventuras es una terapia perfecta para reconectar con la rutina sin renunciar al placer de viajar. No tiene que ser un viaje largo, ni siquiera con un gran presupuesto. Basta con tener una nueva aventura que esperar con ilusión puede hacer que la transición sea mucho más llevadera. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí tienes algunas ideas para todos los gustos y bolsillos.
Nos gusta viajar. Eso es así. Y no solo por el suelo patrio. También lo hacemos más allá de nuestras fronteras como revelan cada año las estadísticas actualizadas del INE, así que ¿por qué no empezar a combatir esa depresión postvacacional con una escapada internacional? Europa ofrece una infinidad de destinos ideales para visitas exprés, perfectas para recargar energías antes de que la rutina se haga demasiado pesada.
El encanto medieval y sus paisajes de cuento de hadas, por ejemplo, hacen de Rumanía un país con un atractivo creciente. ¿Sabías que en Bucarest existe un pasaje subterráneo llamado Pasajul Macca-Vilacrosse, famoso por su techo de cristal amarillo que lo ilumina con una cálida luz dorada? ¿O que en Sibiu, una de las ciudades más bellas de Transilvania, puedes encontrar el Puente de las Mentiras, un puente medieval que, según la leyenda, ‘cruje’ si alguien miente mientras lo cruza? Tal vez tampoco lo sepas pero en Brasov se encuentra la Iglesia Negra, la iglesia gótica más grande de Europa del Este, cuyo nombre es consecuencia del incendio que, en el siglo XVII, ennegreció sus muros.
Si buscas destinos más mediterráneos ¿qué tal un paseo por la Grecia clásica? En Atenas, cuna de la civilización occidental, la historia antigua cobra vida en lugares como la Acrópolis y el Ágora. Aunque si lo que buscas es saborear la auténtica vida griega, nada como pasear por el barrio de Plaka, con sus estrechas calles y tabernas tradicionales. Visitar Delfos para conocer el hogar del famoso oráculo, embriagarse con el aroma de la mitología de Tebas o alucinar con las formaciones rocosas impresionantes de los monasterios de Meteora en Kalambaka suena de lo más tentador, ¿verdad?
¿Lo tuyo son los contrastes? Entonces no hay más que hablar. Deja atrás el recuerdo del chiringuito de playa y prepara una aventura envuelta en naturaleza en una tierra de leyendas. Irlanda o Escocia son excelentes opciones para una escapada corta pero intensa. ¿Te atreves a aventurarte en la Ruta Costera del Atlántico para descubrir los imponentes acantilados de Moher? ¿O eres amante confeso del misterio y prefieres una visita a las Tierras Altas para conocer de cerca el afamado lago Ness y los castillos en ruinas de esta zona de Escocia que cuentan historias de un pasado lleno de leyendas?
¿Tienes un presupuesto limitado? No necesitas recorrer miles de kilómetros para plantar cara al síndrome postvacacional. De hecho, ni siquiera hace falta salir del país para disfrutar de una escapada inolvidable. . España ofrece una diversidad de destinos perfectos para desconectar y recargar energías.
En Galicia, las Rías Baixas son un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la buena gastronomía, con opciones como visitar las Islas Cíes o sucumbir a los encantos de la ruta del vino Rías Baixas. Aunque si lo que buscas es una experiencia más rural, Las Hurdes en Extremadura son un destino que combina paisajes montañosos con una rica historia y tradiciones que se mantienen vivas.
¿La nostalgia playera se apodera de ti? No hay problema porque en Canarias es verano prácticamente todo el año. ¿Qué tal una escapada a Tenerife para conocer el imponente Teide? ¿Mejor revivir las tardes de playa infinitas en Fuerteventura? Hay opciones para todos los gustos ¡también en la Península! Cambrils y Vera son opciones ideales para quienes buscan sol y playa sin tener que viajar muy lejos, aunque las costas españolas son reclamo para una terapia postvacacional de norte a sur y de este a oeste.
La vuelta a la rutina no tiene por qué ser una experiencia triste o desalentadora. Al contrario, es el momento perfecto para empezar a planificar nuevas aventuras capaces de devolverte a la rutina con energías renovadas. El mundo está lleno de lugares maravillosos esperando ser descubiertos. ¿Listo para planificar tu próxima aventura ?