Si estás planeando hacer una escapada a esta hermosa ciudad, a continuación os contamos qué es lo más importante que ver en Viena en 3 días.
Al pensar en Viena muchos de nosotros nos trasladamos automáticamente a la “Marcha Radetzky” de Strauss que pone punto y final al concierto de año nuevo de la Filarmónica de Viena. Concierto que hay quienes viven año tras año, a través de la pantalla, con la ilusión de poder asistir.
Viena en 3 días. Los impresicindibles.
Viena es un lugar al que merece la pena dedicar unos días, una ciudad monumental incluida en la
ruta de las ciudades imperiales.
Primer día en Viena
En primer lugar, os recomendamos una "ronda de reconocimiento" por el centro, tomando como punto de partida la
plaza Schwarzenberg. Una vez allí puedes dirigirte a la
Iglesia barroca de San Carlos Borromeo o Karlskirche, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, que por una parte alberga un museo, y por la otra, encontrarás un ascensor que sube a más de 70 metros de altura, hasta la cúpula, donde podrás disfrutar de los impresionantes frescos que la decoran. Uno de los edificios más representativos es
el teatro de la Ópera Estatal de Viena con un amplio y variado programa de actuaciones. Si no eres muy fan de la ópera, puedes visitar el lugar porque de verdad merece la pena.
Aprovecha el recorrido por el centro para visitar también la
Catedral de San Esteban de la que destaca una torre que se eleva más de 130 metros de altura y desde la que podrás disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad.
Coge el
tranvía por Ringstrasse, que es un bulevar circular que rodea el casco antiguo, y desde el que podrás disfrutar de algunos de los principales puntos de interés de la ciudad como el
Ayuntamiento, la Ópera, el Palacio de Hofburg o
el Museo de Bellas artes.
Segundo día en Viena
Algo que no puedes dejar de hacer es tomarte un café vienés (si es acompañado de un trozo de tarta Sacher mejor aún) en alguna de las hermosas
cafeterías de Viena definidas por la Agencia Nacional para el Patromino Intangible de la UNESCO como
“lugares donde se consumen el tiempo y el espacio pero sólo el café aparece en la cuenta”. Las más famosas son el
Café Sacher, el Café Schwarzenberg y el
Café Central.
Tras un buen desayuno podemos dirigirnos al
Palacio Hofburg, un gigante conjunto arquitectónico en el que se encuentran varios museos, una iglesia, los antiguos aposentos imperiales, la
Escuela de Invierno de Equitación o la
Biblioteca Nacional Austriaca. Otro de los imprescindibles que ver si quieres conocer
Viena en 3 días.
La visita más importante del Palacio es la que incluye los
Aposentos Imperiales,
la Platería de la Corte y el
Museo de Sisi.
Después de una larga jornada de visitas culturales, nada mejor para reponer fuerzas que una refrescante cerveza artesanal y unas costillas en
Salm Braeu, la cervecería más famosa de Viena.
Tercer día en Viena
Para disfrutar al máximo del último día en la ciudad, una muy buena opción es hacer un
crucero de un día por el río Danubio que finaliza en el
Valle de Wachau, declarado
Patrimonio Mundial de la UNESCO. Disfruta de las vistas del río y los castillos por los que pasa, dignos de las más bonitas postales. Haz una parada en la
Abadía de Melk o Stift Melk, de estilo barroco. Aprovecha para llenar el estómago y probar un típico
snitzel acompañado de un buen vino local.
Rosa Trives
Agente de márketing online de Halcón Viajes. Amante del ecologismo, los animales, la gastronomía y los viajes