Suecia: Estocolmo, Fiordos y Oslo
- Duración
- 8 días
- Tipo de circuito
- Circuito
Si eres de los que piensa que hay muchas razones para ir a Escandinavia te vas a sorprender, porque descubrirás que no son muchas sino infinitas. Escandinavia no son sólo los fiordos gélidos bañados por una alfombra de agua cristalina. Escandinavia empieza en un viaje de ensueño por Estocolmo, la ecléctica capital sueca, que se presenta ante ti como una de las ciudades más modernas del mundo, con un corazón viejo y sabio. De paseo por Gamla Stan, un viaje por la imaginación en los barcos vikingos en el Museo Vasa, un listado de Premios Nobel que jamás olvidarás, el Museo de Arte Contemporáneo o el apasionante Skansen, el primer museo del mundo al aire libre que hará las delicias de las familias con niños y a ti, viajero, te acercará a la historia de Suecia y sus costumbres como un teatro viviente. Más razones que descubrirás para amar Escandinavia son sus paisajes imposibles, entre montañas escarpadas y lagos bucólicos como Vänern y Mjøsa. La increíble experiencia de caminar sobre hielo de miles de años de antigüedad en el glaciar de Nigards o el de Briksdal. O navegar sobre los brazos del fiordo más largo y profundo de Noruega, el Sognefjord (Fiordo de los Sueños) y alzar la vista hasta el infinito para divisar sus espectaculares escarpas a 1.000 metros sobre el agua.
“Navegarás sobre los brazos del fiordo más largo y profundo de Noruega, el Sognefjord, y al cruzarlo levantarás la vista para divisar sus espectaculares escarpas a 1.000 metros sobre el agua”
Tu viaje a Escandinavia fluctúa entre bellos paisajes de valles, montañas, ríos y bosques, hasta llegar a la costa, donde pisarás el asfalto de Bergen, la antigua capital de Noruega. ¿Te imaginas la belleza de vivir en un entorno de fiordos y colinas? Comprenderás cómo era la vida en el antiguo puerto de Bryggen y el antiguo barrio marinero de los comerciantes de la Liga Hanseática con sus características casas de madera. Pero los motivos no se acaban nunca: quedan los espectaculares paisajes del Parque Nacional de Hardangervidda y la cascada de Voringfossen, con una caída libre de 145 metros. ¡Mejor que una foto, haz un vídeo para inmortalizarla! Y de nuevo en el asfalto de Oslo, irás al Palacio Real, entrarás en sus museos, el Parlamento… Y conocerás a las personas más buenas del mundo en el Museo Nobel de la Paz.
Vive experiencias únicas
Hay muchos motivos para que visites la Catedral Real. En primer lugar, es la iglesia más antigua de Estocolmo. Ya solo por eso, merece que te pases por la catedral de San Nicolás, situada en pleno Gamla Stan (ciudad vieja). En segundo lugar, vas a poder contemplar una preciosa escultura de madera muy bien conservada de San Jorge luchando contra el dragón. Cuentan que el artista alemán Bernt Notke tardó cinco años en completar el encargo de Sten Sture después de su victoria en la batalla de Brunkeberg en 1471 sobre el rey danés. La estatua es un relicario –porque alberga los supuestos restos de San Jorge y otros santos- hecha en maderas nobles y en cuerno de alce.
Y si no te parecen motivos suficientes para visitar la catedral de Estocolmo, échale una ojeada al Vädersolstavlan, considerada como la pintura más antigua de la ciudad… Y eso que es una copia de la original que se perdió hace siglos y databa de 1535. En ella podrás observar el parhelio, un fenómeno meteorológico muy habitual en climas gélidos que consiste en varios reflejos del sol sobre las nubes.
En la visita a la Catedral de San Nicolás tampoco te pierdas el púlpito y su majestuoso altar mayor. Y cuando salgas, dirígete a la pequeña plaza de Köpmanbrinken, en la zona vieja de Estocolmo. Allí encontrarás una réplica de la escultura de madera original de la Catedral.
Tendrás que caminar, pero desde el primer momento sabrás que merece la pena haberte puesto las zapatillas y haber iniciado el camino. Quizá te sientas pequeño en medio de la inmensidad de un glaciar como el de Briksdal o el de Nigardsbreen. No es para menos. ¡Estás adentrándote en el corazón de un glaciar de miles de años! Así que disfruta y no te pierdas ni un detalle. Te rodean lagos de aguas cristalinas, montañas llenas de nieve, cascadas espectaculares, bosques profundos y ríos de intenso caudal. En tu paseo, llegarás hasta la misma lengua del glaciar, que fluye valle abajo e incluso llega a cubrir los lagos, aunque como sucede en el resto del mundo, está en retroceso como consecuencia del calentamiento global.
Tanto el Glaciar de Briksdal como el de Nigardsbreen son, en realidad, brazos del Glaciar de Jostedal. Con una superficie de 487 kilómetros cuadrados, el Jostedalsbreen es el casquete polar más grande de la Europa continental. De hecho, en algunos puntos alcanza los 400 metros de grosor. Para protegerlo, el gobierno noruego lo convirtió en parque nacional en 1993 y amplió su extensión cinco años después hasta ocupar más de 1.300 kilómetros cuadrados. Y no descartes que aumenten las medidas de protección. ¿A que merece la pena?
Caminar por los glaciares de Briksdal o Nigardsbreen es una experiencia al alcance de casi todo el mundo. No hace falta que tengas una forma física excelente, basta con que puedas caminar tranquilamente durante unas horas. Eso sí, ponte calzado cómodo –algo básico para que te puedas manejar bien en el recorrido-, haz caso a todo lo que indique tu guía y respeta el entorno.
Es un fenómeno habitual en muchas ciudades marineras: el antiguo astillero renace de sus cenizas y se convierte en la zona de moda de la ciudad. Aker Brygge es un buen ejemplo de ello. Este muelle se ha convertido en una de las zonas más animadas de Oslo gracias a su reinvención como moderno centro comercial con infinidad de bares, restaurantes o tiendas. Así que, querido viajero, date el gustazo de comerte frente al mar unas gambas recién pescadas junto con un panecillo crujiente con mayonesa y un poco de limón.
¡Bienvenido al bienvivir! Para ello, puedes buscar un sitio en alguna de las muchas terrazas de la zona u optar por la opción más tradicional, comprando un puñado de gambas en la Cooperativa de Pescadores. Y para bajar la comida, nada mejor que un buen paseo. Sigue las torres naranjas y podrás disfrutar de un agradable caminar por el paseo del Puerto de Oslo, que se extiende de este a oeste de la ciudad a lo largo de nueve kilómetros. Tú decides cuánto caminas, quizá en función de las gambas que te hayas comido…
Si hace buen tiempo, Aker Brygge es el lugar ideal para pasear y tomar algo. Y difícil será que no encuentres sitio para sentarte, porque los restaurantes de la zona tienen un total de 2.500 sillas en sus terrazas. Sin no te apetece comer ni beber nada, no te preocupes porque también podrás entrar en tiendas de todo tipo y salas de exposiciones y conciertos.
¿Te imaginas explorar el frío Ártico o la helada Antártida sin salir de Oslo? Pues visita el Museo Fram, donde vas a encontrar el navío que te permitirá ponerte en la piel de los grandes exploradores noruegos Fridtjof Nansen, Otto Sverdrup, Oscar Wisting y Roald Amundsen que, entre 1893 y 1912, navegaron en este barco por las gélidas aguas del Ártico y el Antártico. Este navío, considerado como el barco de madera más resistente del mundo, fue diseñado en 1892 por el constructor de embarcaciones noruego Colin Archer. Y está claro que hizo un trabajo excepcional, porque no hay un barco similar que haya llegado más al norte ni más al sur. Y ahora lo tendrás delante de ti, intacto y cargado de objetos originales en su interior.
Además de la nave original, este museo situado en la isla de Bygdøy, muestra abundante material sobre las expediciones polares: trajes, documentos, fotografías, herramientas, etc. ¿Sabías que Fram significa ‘adelante’ en noruego? El nombre le viene al pelo, ¿a que sí?
Descubre el itinerario
- Cena
- Estocolmo
- Desayuno
- Estocolmo
- Visita panorámica de Estocolmo
- Desayuno, almuerzo y cena
- Hamar
- Desayuno, almuerzo y cena
- Hafslo
- Ferry Manheller-Fodnes.
- Desayuno y cena
- Bergen
- Crucero por el Fiordo de los Sueños
- Desayuno y cena
- Oslo
- Visita panorámica de Bergen
- Desayuno
- Oslo
- Visita panorámica de Oslo
- Desayuno
- Oslo
Conoce un poco más Escandinavia
La cocina escandinava está marcada por el duro clima de la zona. Como suele ser habitual en las zonas de mucho frío, se apuesta por guisos contundentes de carnes, pescado de alto contenido graso como el salmón o fabulosas sopas. Escandinavia está a la vanguardia de la cocina moderna, con restaurantes tan prestigiosos como el Noma, en Copenhague, pero también es sencillo encontrar menús con platos tradicionales que nos permitirán probar carnes: el alce, el reno o el oso, o incluso frailecillos, en las Islas Feroe. Tampoco podemos olvidar licores tradicionales, como el Brennivín, aguardiente islandés conocido como ‘la muerte negra’, o la cerveza, muy consumida en toda Escandinavia.
Es difícil abandonar Escandinavia sin traerse algún recuerdo en la maleta. Hay decenas de opciones: desde piezas de artesanía como la porcelana y la cerámica danesa hasta souvenirs clásicos como cascos vikingos, pasando por productos de alimentación como licores típicos, salmón ahumado, arenques en conserva, queso o alguna carne ‘diferente’ envasada al vacío.
Tampoco hay que olvidar los productos de diseño, tanto de ropa como de hogar, siempre a la vanguardia mundial, o los souvenirs de lana o de piel de reno o cabra. Además, teniendo en cuenta el clima frío de la zona, podremos encontrar excelentes equipamientos para senderismo, caza y esquí.
En Suecia
1 de enero - Año Nuevo • 6 de enero - La Epifanía del Señor • 1 de mayo - Día del trabajador • 6 de junio - El Día Nacional de Suecia • 25 y 26 de diciembre - Navidad • Viernes Santo: el viernes antes de la Pascua • Pascua: el domingo que sigue a la luna llena entorno al 21 de marzo • Lunes de Pascua: el día después de la Pascua • La Ascensión del Señor: el sexto jueves después de la Pascua • Pentecostés: el séptimo domingo después de la Pascua • Midsommar: el sábado situado entre el 20 y el 26 de junio • Día de todos los Santos: el sábado situado entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre.
En Noruega
1 de enero, Día de Año Nuevo • Domingo de Ramos • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día Internacional de los trabajadores • 17 de mayo, Día de la Constitución • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
En Dinamarca
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Resurrección • Lunes de Pascua • Día de la Oración común (4º viernes después de Semana Santa) • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Lunes de Pentecostés (5º lunes después de Semana Santa) • 5 de junio, Día de la Constitución • 24 de diciembre • 25 de diciembre.
En Finlandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • 6 de enero, Día de Reyes • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • 1 de mayo, Día del Trabajador • Día de la Ascensión (5º jueves después de Semana Santa) • Domingo de Pentecostés (5º domingo después de Semana Santa) • Víspera y Día del Solsticio de Verano • Día de Todos los Santos (1er sábado de noviembre) • 6 de diciembre, Día de la Independencia • 24 de diciembre • 25 de diciembre • 26 de diciembre.
En Islandia
1 de enero, Día de Año Nuevo • Jueves Santo • Viernes Santo • Domingo de Pascua • Lunes de Pascua • Primer día de verano (1er jueves después del 18 de abril) • 1 de mayo, Día del Trabajo • Día de la Ascensión (40 días después de Semana Santa) • Domingo y Lunes de Pentecostés (7º domingo y lunes después de Semana Santa) • 17 de junio, Día de la Independencia • Día de los Comerciantes y Oficinistas (1er lunes de agosto) • 24 de diciembre (tarde) • 25 de diciembre • 26 de diciembre • 31 de diciembre (tarde).
Los cajeros automáticos se encuentran sin problemas por todos los países y aceptan tarjetas de crédito de uso más común (Visa, MasterCard, Maestro, Cirrus, American Express, etc.).
Para evitar problemas desagradables, lo mejor es apuntar en un papel o en el móvil los teléfonos de las entidades emisoras de tus tarjetas de crédito. Así, si se da el caso de que pierdas o te roben alguna, podrás llamar inmediatamente a tu banco y pedir que la bloqueen.
No hay ninguna vacuna que sea necesaria. Antes de realizar el viaje, se recomienda contratar un seguro privado. Los ciudadanos de la Unión Europea que dispongan de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) expedida por las autoridades sanitarias de cada país tienen derecho a una asistencia médica imprescindible, y la compañía de seguros no pagará el coste que supere el límite de esta asistencia imprescindible. Si el viajero debe ir al hospital, se recomienda acudir siempre con el pasaporte, la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) y las tarjetas de crédito. Si necesita más información puede ponerse en contacto con los servicios de la Seguridad Social o seguro médico privado de su país. Si requiere viajar o comprar algún medicamento, intente viajar siempre con el embalaje y la receta original expedida por su médico.
Los extranjeros quizá tengan que pagar por adelantado algún tratamiento médico que, posteriormente, les reembolsaran su compañía sanitaria ya sea pública o privada. Para ello, es necesario guardar toda la documentación y facturas originales.