Dubrovnik, un viaje en el tiempo

Las murallas de la ciudad es el monumento más famoso de Dubrovnik, un muro que rodea todo el casco antiguo construido en el siglo XII. Como es característico, estas murallas fueron construidas para defender la ciudad de posibles ataques y conquistas. Actualmente son patrimonio de la humanidad por la Unesco ya que se conservan prácticamente intactas.

Prácticamente el casco antiguo de Dubrovnik es un museo al aire libre ya que mientras caminas por sus calles empedradas se pueden ir descubriendo sus plazoletas y monumentos. Pero hay uno que llama la atención y es su catedral, la catedral de la Asunción. Catalogado patrimonio de la humanidad por la Unesco, este edificio fue construido en el siglo VII y es de estilo bizantino, típica construcción de las ciudades de esta región.

Este palacio, actualmente museo de historia de la urbe croata, fue construido en el siglo XIII con el objetivo de ser la sede del gobierno de la república de Ragusa (actualmente Dubrovnik). La fachada es de estilo gótico y renacentista además de poseer elementos barrocos, uno de los pocos edificios que poseen tantos estilos en una misma construcción.

Una de las experiencias más agradables que se puede vivir en la ciudad mediterránea de Dubrovnik es la de pasear por su coqueto puerto viejo, un embarcadero donde las barquitas de pescadores y embarcaciones de recreo abundan. También llamado Stara Luka, este lugar es perfecto para admirar el Mediterráneo mientras se degusta algún plato típico de la zona.