Después de haber disfrutado de un increíble día de navegación en tu crucero toca salir y recorrer diferentes ciudades, admirar su patrimonio, conocer su cultura y visitar monumentos. Y es que en este crucero vas a conocer tantos lugares y tan bellos que seguro que querrás repetir la experiencia. Prepárate y sal a conocer esta maravillosa ciudad.
Otro de los imprescindibles de Nápoles es el Castillo del Huevo, una ciudadela fortificada sobre el islote de Megaride. Históricamente ha sido utilizada como cárcel y residencia real. Además, su interior alberga la iglesia de Salvatore, galerías, salas y terrazas desde donde se contemplan la bahía, la ciudad y el Vesubio.
Adentrarte en la Nápoles Subterránea y explorar sus túneles y galerías es una experiencia increíble que tampoco deberías perderte. Y es que conocerás la historia de la ciudad al tiempo que disfrutas de auténticos tesoros en forma de restos arqueológicos.
La Plaza del Plebiscito es uno de los rincones más emblemáticos e impresionantes de Nápoles. Y es que esta plaza adoquinada de 25.000 metros cuadrados está rodeada por edificios maravillosos como el Palacio Real, el Teatro San Carlo, la Galería Umberto I y la Basílica de San Francisco de Paula.