Situada en la costa suroeste de Dominica, Roseau es una auténtica maravilla. Y es que esta pequeña ciudad tiene mucho que ofrecer: casitas de madera coloniales, jardines botánicos, la catedral católica de estilo románico-gótico, un animado mercado, mucha energía cultural, el reggae y una exquisita gastronomía. Además, está rodeada por imponentes montañas, selvas tropicales, fantásticas cascadas, fuentes termales y playas de ensueño. ¿Qué más se le puede pedir a un destino?