Santorini, la perla de las Cícladas

El puerto de Amoudi es el viejo y encantador puerto de Oia. Es un rincón con barcos pesqueros, un agradable paseo y fantásticas terrazas de tabernas y restaurantes. Asimismo, se puede acceder desde el castillo bajando y subiendo 300 escaleras al tiempo que disfrutas del paisaje.

La capital de Santorini, Fira, es un rincón especial y único. Y es que adentrarse en este pequeño pueblo de casitas blancas y callejones empedrados es una experiencia maravillosa. Además, está situado sobre un acantilado en la caldera, a más de 250 metros de altura sobre el nivel del mar, ofreciendo unas vistas de postal.

Recorriendo los senderos de la formación rocosa de Skaros, rodeado de restos arqueológicos, se llega a la iglesia Theoskepasti, una increíble iglesia de color blanco con una pequeña cúpula azul. Además, gracias a su privilegiada ubicación disfrutarás de un paisaje fascinante.

Otro de los rincones de obligada visita en tu parada por Santorini es el pueblo de Oia. Se trata de un hermoso pueblo al borde de la caldera con pintorescas casitas blancas, callejuelas y escaleras mágicas, iglesias con cúpulas azules, molinos, museos, galerías de arte y, sobre todo, unas vistas impresionantes a la bahía y el volcán.