Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
Construido entre los siglos III y IV por órdenes del emperador romano Diocleciano, el gigantesco Palacio de Diocleciano es una auténtica joya de Split que no hay que perderse. Su superficie tiene forma de rectángulo irregular con unas dimensiones de aproximadamente 160 metros por 190 metros. Está amurallado y su aspecto combina los de una villa lujosa con un campamento militar. Asimismo, destacan el patio monumental, llamado el peristilo, y el palacio, construido con piedra caliza blanca y mármol. Sin lugar a dudas, una parada imprescindible en Split.
La Catedral de San Domnión está construida sobre el mausoleo romano del emperador Diocleciano, que data del siglo III y está hecho con piedra caliza blanca y mármol. A mediados del siglo VII, el mausoleo fue convertido en catedral, construyéndose varios altares con las reliquias de San Domnión y San Anastasio. Durante el siglo XIII se construyó el campanario en estilo románico y fue modificado en los siglos XIX y XX perdiendo parte de su esencia románica.
En la parte occidental de Split, a unos 178 metros de altura, se encuentra la encantadora reserva natural del Parque forestal Marjan. Senderos que atraviesan bosques de pinos, un cementerio judío del siglo XVI, capillas medievales, cuevas que fueron habitadas por ermitaños cristianos y, sobre todo, mirados espectaculares como los que ofrecen los acantilados. Y es que el parque forestal Marjan es un lugar sensacional repleto de rincones increíbles.
La Riva de Split es un agradable paseo junto al mar con un paisaje de fondo impresionante. Destacan la fachada meridional del Palacio de Diocleciano, el monasterio franciscano, la iglesia de San Francisco, el Palacio Bajamonti Deškovic y el edificio de la Capitanía del Puerto. Una auténtica maravilla acompañada de ambiente y vida gracias a los bares, restaurantes, eventos culturales y festivales. En fin, el paseo marítimo de Split es un sitio con mucho que ofrecer.