El Campamento Calasanz en Salamanca se sitúa en el corazón del centro histórico de una de las ciudades más emblemáticas de España. Salamanca, designada como Capital Europea de la Cultura en 2002 y reconocida como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino que combina historia, cultura y juventud. Este ambiente vibrante se debe en gran parte a su famosa universidad, la segunda más antigua del mundo, que infunde a la ciudad una energía juvenil y académica. A pesar de su rica historia y relevancia cultural, Salamanca es una ciudad tranquila y accesible, ideal para ser explorada a pie, permitiendo a los visitantes sumergirse en su encanto sin prisas. El edificio central del Campamento Calasanz es un exquisito ejemplo de la arquitectura salmantina del siglo XIX, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia única y auténtica. Rodeado de numerosos sitios de interés, el colegio se convierte en un punto de partida perfecto para descubrir la riqueza histórica y cultural de la ciudad. Desde sus muros, los visitantes pueden admirar la belleza de Salamanca y disfrutar de una estancia que combina comodidad y tradición. El entorno tranquilo y la accesibilidad del lugar lo hacen ideal para quienes buscan una inmersión completa en la vida y cultura salmantinas.
El Campamento Calasanz Salamanca ofrece una experiencia única en un edificio central con forma de U, compuesto por 5 plantas. Los estudiantes se alojan en cómodas habitaciones dobles equipadas con armarios, estanterías y lavabos, mientras que los WC y las duchas están distribuidos en los pasillos de las dos plantas de la zona residencial. Las instalaciones incluyen aulas, salón de actos, sala de vídeo, sala multimedia, comedor y enfermería. El majestuoso claustro central permite admirar la iglesia de Las Bernardas del siglo XVI. Detrás de la iglesia, se encuentran canchas deportivas para diversas actividades. Además, los estudiantes pueden disfrutar de una piscina cercana.