El hotel se ubica en la región tranquila y pintoresca de Languedoc-Rosellón, a 15 minutos de Montpellier. El establecimiento ofrece una experiencia gastronómica en un entorno lujoso y distintivo. Presenta una decoración exótica, con rasgos asiáticos y africanos, y goza de una ubicación privilegiada en el corazón de la campiña francesa.