La mezcla de historia, arte y tradición, así como su rol como lugar de descanso de peregrinos, son los factores que caracterizan Santiago. El parador forma junto con la catedral un magnífico ángulo dorado que imprime belleza a una de las capitales más visitadas del mundo. El hostal nacido junto con el Hospital Real en 1499 para albergar a los numerosos caminantes que se dirigían a Santiago, continúa hoy invitando al viajero a disfrutar de una ciudad tan universal como fascinadora. Considerado el hotel más antiguo del mundo, es también uno de los más lujosos y bellos de los alrededores. Posee 4 claustros de inmensa belleza, elegantes alrededores y espectaculares habitaciones. Está climatizado y comprende un total de 137 habitaciones, además de vestíbulo con recepción 24 horas, cambio de divisa, guardarropa, caja fuerte, ascensor, cafetería, bar, sala de TV, restaurante, servicio de lavandería y de habitaciones, Internet WLAN y aparcamiento.
Este histórico hotel urbano está ubicado en la parte vieja de Santiago, en la Plaza del Obradoiro. Todos los monumentos destacables de la ciudad están a pocos pasos, como la Catedral, el Ayuntamiento y el Colegio de San Xerome. El aeropuerto de La Coruña está a 66 km, mientras que el de Santiago de Compostela está a 12 km.
El parador dispone de varios tipos de habitación. El tipo estándar consta de 2 camas de 1,05 m, cuarto de baño completo (con secador, bañera, bidet y lavabo con 2 senos), minibar, TV con mando a distancia, caja fuerte, alfombras, cortinas y ventanas, lámpara de pie, mesillas de noche con lámparas, WiFi (consultar) y suelo de madera. El aire acondicionado y la calefacción son centrales.
Se aceptan las siguientes tarjetas de crédito: American Express, Diners Club, EuroCard, JCB y VISA.
En el hostal se puede disfrutar de dos ambientes diferenciados: el restaurante Dos Reis, con un cuidado y selecto ambiente, y el restaurante Enxebre, de ambiente más informal y con una oferta tradicional gallega. Podrá disfrutar de mariscos y pescados del Cantábrico, junto con carnes y quesos de la tierra. Todos los platos se preparan con los más frescos ingredientes. También merece la pena explorar la surtida bodega de vinos y aguardientes. Como postre es recomendable probar las clásicas filloas de manzanas y crema caramelizadas.