La Residencia de Deportistas La Cartuja, ubicada en la emblemática Isla de la Cartuja en Sevilla, ofrece un entorno ideal para los atletas de alto rendimiento. Parte del prestigioso Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) de Remo y Piragüismo, este establecimiento es uno de los cuatro únicos centros en España con dicha distinción otorgada por el Consejo Superior de Deportes. La residencia está estratégicamente situada para proporcionar acceso directo a instalaciones deportivas de primer nivel, creando un ambiente propicio para la preparación y el entrenamiento de deportistas de élite. La Residencia no solo destaca por sus modernas instalaciones deportivas, sino también por su compromiso con el bienestar y la comodidad de sus huéspedes. Las habitaciones están diseñadas para ofrecer el máximo confort, proporcionando un espacio tranquilo y relajante, esencial para la recuperación después de intensas sesiones de entrenamiento. Además, el establecimiento cuenta con zonas comunes que fomentan la convivencia y el intercambio de experiencias entre atletas de diferentes disciplinas. Con un equipo de profesionales dedicados y un entorno que respira deporte, la Residencia de Deportistas La Cartuja se consolida como un referente en la preparación de deportistas de alto nivel en España.
Residencia Deportistas La Cartuja ofrece cómodas habitaciones ideales para deportistas y visitantes. Cada habitación está equipada con baño completo con ducha, televisión satélite, teléfono, aire acondicionado y calefacción, asegurando una estancia agradable en cualquier temporada. Para aquellos que necesiten trabajar o estudiar, las habitaciones disponen de mesas de trabajo y conexión a internet opcional. Este alojamiento es perfecto para quienes buscan confort y funcionalidad en un ambiente tranquilo y bien equipado. Además, la residencia proporciona un entorno propicio para el descanso y la concentración, ideal para deportistas en preparación y visitantes en busca de comodidad.
El Teatro Central se encuentra situado junto al borde del río de Sevilla, dentro del que fue recinto de la Exposición Universal de 1992, se levanta el volumen del teatro: una caja dentro de otra caja. La de los milagros, la sala, la caja negra, de 20,50 metros de altura, girada e inscrita dentro de otra. Un volumen limpio, chapado en piedra natural, desnudo, sin ornamentación, destacará entre la vegetación del borde del agua.