Este hotel elegantemente rediseñado cuenta con una decoración elegante, acceso WiFi gratis, amplias disposiciones de habitaciones y una política que acepta mascotas. Las instalaciones también incluyen sauna, gimnasio, sofisticados lugares y un restaurante y bar de primer nivel. Con una ubicación ideal en el centro urbano de Viena, el Renaissance Wien Hotel constituye un cautivador destino para los viajeros por negocios y por placer que visiten la animada capital de Austria. Las habitaciones, los baños y las áreas comunes han sido renovados recientemente y ofrecen un entorno sofisticado y acogedor con un diseño moderno y excelentes comodidades.
El hotel se encuentra a pocos pasos de la estación de metro U-Bahn de Viena; disfrute de fácil acceso a las atracciones del centro urbano, así como a la estación de trenes Westbahnhof y al aeropuerto. Además, la excelente ubicación del hotel cerca del centro urbano de Viena le permite explorar la ciudad con facilidad: el palacio de Schönbrunn está a solo unos minutos de distancia, así como el zoológico de Viena. Descubra la capital de Austria con una experiencia lujosa e inolvidable en el Renaissance Wien Hotel.
Póngase cómodo en la habitación o suite del hotel, que incluye ropa de cama de lujo, acceso a Internet de alta velocidad y servicio a la habitación las 24 horas.
Organice su próximo evento en la ciudad en este hotel y aproveche sus 485 m² de espacio versátil.
El innovador restaurante del hotel, el Wunderkammer Drinking & Dining, ofrece cocina internacional creativa en un entorno elegante e informal.
Los huéspedes del hotel podrán disfrutar del uso gratis del gimnasio.
El Palacio de Schönbrunn, también conocido como el Versalles vienés, es uno de los principales edificios históricos y culturales de Austria, desde el siglo XIX ha sido una de las principales atracciones turísticas de la ciudad de Viena y ha aparecido en postales, documentales y diversos filmes cinematográficos.Fue la residencia veraniega de los HabsburgoEl palacio, junto con sus jardines, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1996.