Gastronomía y vacaciones van muy unidos

[caption id="attachment_23363" align="aligncenter" width="464"] Foto: Pinterest/ Food & Drinks[/caption]

 Adaptarse a los horarios locales. Parece una obviedad, pero si tienes en cuenta los horarios comerciales y las costumbres horarias de los lugares a los que viajes disfrutarás de los productos que te sirvan a una hora decente, no te quedarás con lo último de la cocina y podrás visitar más cosas porque te adaptarás a los horarios de cierres de los museos. En definitiva, aprovecharás mucho más el día y comerás mejor.

Las alergias alimenticias: Especialmente en países con una gastronomía exótica, conviene preguntar -si tenemos alguna alergia- de qué productos están hechos los alimentos, e intentar siempre que el idioma no sea una barrera, más vale atreverse a preguntar que sufrir una intoxicación. Es imprescindible llevar las medicinas correspondientes para reacciones alérgicas.

Informarse sobre la gastronomía local y sus productos. Igual que nos informamos de las costumbres, las atracciones turísticas, o miramos el mapa del lugar que visitamos, deberíamos poner atención a la gastronomía local y tener curiosidad por saber qué sabores nuevos nos esperan en nuestro destino. Activar nuestros paladares curiosos es también una faceta importante de viajar y de aprender. Quienes vayan un poco más allá, se pueden atrever con la cocina. ¿Qué mejor que traerse una buena receta como sourvenir?

Esa gente “especial con las comidas”. Hay gente a la que le cuesta adaptarse a sabores nuevos. Os recomendamos que probéis siempre los platos de otro acompañante antes de pedir algo de lo que después no vais a disfrutar.

Recomendaciones gastronómicas. Todos tenemos esos amigos que te recomiendan un restaurante al que tienes que ir si pasas por cierto lugar. Seguro que no te da malos consejos. Para ir a tiro fijo, internet también es una gran opción, con muchas herramientas y recomendaciones de usuarios. Otro consejo: evita los lugares muy turísticos.

¿Pensión completa o media Pensión? Una de las primeras dudas que se nos plantean en los hoteles es si comer fuera, elegir pensión completa o media pensión. Lo lógico que es que planees el viaje y en función de excursiones, visitas o gustos, elijas una u otra. Recuerda que siempre tendrás la opción de cambiar de opinión una vez en el hotel.

Comenzar el día con un buen desayuno. En nuestra actividad diaria así lo recomiendan, y en los viajes no es menos importante: caminatas para recorrer una ciudad, excursiones, días de playa o montaña… y ¿A quién no se le abre el apetito estando de vacaciones?

Prepara tu presupuesto para disfrutar de algún capricho gastronómico. Siempre es bueno llevar un margen de presupuesto para disfrutar de alguna delicia, ¿O no sería una pena viajar a Bélgica, por ejemplo, y no disfrutar del chocolate? Por ello, si viajas con presupuesto limitado te recomendamos que ahorres en pequeños detalles y lo inviertas en un momento de placer gastronómico.

Viajar con niños. Con los menores conviene conservar el horario habitual tanto de sueño como de comida. Procura también que les sirven primero a ellos y  después a ti u otros adultos. Recuerda que hay que tener especial cuidado con las alergias a edades tempranas. Recordamos otros consejos para viajar con niños.

Si ya tienes reservadas tus vacaciones, has leído en nuestro blog todos los post sobre lo que puedes ver en tu destino, te queda tener en cuenta estas recomendaciones para disfrutar también de la comida allá donde viajes y por supuesto, hacer tu maleta ¡Feliz viaje!