En la capital hay muchos mercados históricos que han tenido una segunda oportunidad. Se han renovado por completo, los han modernizado e incluso ahora, son lugares de culto y exclusivos donde ir a probar productos gourmet. Otros han perdido su carácter comercial y se han orientado hacia propuestas alternativas llegando a ser casi galerías donde hacer exposiciones de arte.

El Mercado de San Miguel:

Junto a la Plaza Mayor este edificio mítico madrileño resurgió hace unos años para convertirse en uno de los lugares más "cool" de Madrid. Allí uno puede ir a hacer la compra de productos frescos y exquisitos (como en el mercado de toda la vida), y además, está pensando para poder degustarlos allí mismo. Su vocación es la de convertirse en un Centro de Cultura Culinaria.

El vistoso edificio de enormes cristaleras en pleno corazón de Madrid es el único de hierro que ha llegado hasta nuestros días, de hecho está considerado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.Su construcción, bajo la dirección de Alfonso Dubí y Díez, se concluyó en 1916.

Cada uno de los puestos están colocados de manera que su efecto estético invita al cliente a quedarse, comprar y probar los productos. En el mercado encontraréis carnicerías de calidad,  cocina especializada como por ejemplo "La Tortilla de Senén"; donde podréis probar la tortilla gourmet que ha hecho famoso al chef Vasco. Además, pastas de todo tipo, pescadería, donde encontraréis sushi , e incluso una yogurería.

Otro Mercado que se asemeja al de San Miguel en cuanto al concepto de "gastromercado" es el Mercado de San Antón. En sus comienzos fue un mercado callejero que surtía al barrio de justicia. Para evitar los ruidos y malos olores el Ayuntamiento cedió un solar para construir el mercado, que en un principio era de hormigón y si ningún tipo de atractivo estético. En los años setenta hasta los noventa cayó en el olvido, e incluso podríamos decir que en la desidia, hasta que  por fin, se incluyó en el Plan de modernización y dinamización de los Mercados de Madrid. Es un mercado lleno de vida, con unos puestos de calidad y con mucho trasiego debido a que se encuentra también en un barrio muy visitado, el de Chueca. Además, no os puede faltar una visita a su terraza- lounge, donde disfrutaréis de unas preciosa vista de Madrid.

El Mercado de Antón Martín se inauguró en 1941 en Embajadores, justo al lado del Cine Doré, sede de la Filmoteca Española. Además de encontrar más de 80 locales, cabe destacar que en su tercera parte se encuentra una escuela de baile español: "Amor de Dios". Porque el mercado no está reñido con otras actividades culturales.

Y de eso saben mucho los que suelen acudir al Mercado de San Fernando. Además de encontrar los puestos de venta de comida, encontraréis algunos muy alternativos. Como por ejemplo, la casquería; donde puedes comprar libros al peso, o como por ejemplo, puestos donde aprenderá a tejer. Siempre tiene una actividad cultural los fines de semana, donde dan participación a los niños, de esta manera, se crea un hábito de mercado, como "plaza de encuentro".

Mercado de la Cebada

Situado en lo que en el siglo XVI era la puerta de entrada a Madrid, allí se organizaba una de las principales plazas de venta de cereales y legumbres que traían los labradores de la cercanía. Precisamente, su nombre se debe a que en este lugar se separaba la cebada destinada a los caballos del rey de la de los regimientos de caballería.

Recientemente se ha organizado en este mercado una actividad solidaria "el Mercadillo del Libro Solidario que organizó  un grupo de voluntarios de Madridy cuyos fondos se entregarán a los proyectos sociales de Cáritas Madrid para las familias que están sufriendo la crisis.

Otros Mercados que no os pueden faltar en vuestra visita a Madrid es el Mercado de Barceló y el de Los Mostenses. Aprovechad vuestro próximo viaje a Madrid para disfrutar de estos espacios de toda la vida, que han sido renovados y adaptados a los nuevos tiempos.