Un lugar de culto en plena naturaleza

Al sur de Colombia, el viajero se puede encontrar esta impresionante construcción neogótica en mitad del verde paisaje agreste, que parece sacada de cualquier escenario de El Señor de los anillos, o de la saga recientemente estrenada con El Hobbit.

Su verdadera ubicación no es la Tierra Media, si no el cañón del río Guáitara, en el municipio de Ipiales, casi en la frontera con Ecuador. Aunque la primera construcción data del siglo XVII, en el s. XX se hizo una remodelación completa de estilo neogótico que emula las construcciones del siglo XIV.

El nombre de la Virgen del santuario proviene de las piedras habituales en la región, llamadas lajas. Construido en piedra gris y blanca, se sitúa sobre un puente a 50 metros de altura que atraviesa el río y está compuesto de 3 naves cubiertas con una bóveda de crucería, todo sobre el mismo puente.

Las primeras referencias literarias del lugar son del misionario franciscano mallorquín Fray Juan de Santa Gertrudis en su publicación “Maravillas de la Naturaleza”. Hoy en día cada año cien mil fieles emprenden el camino por el agreste terreno para visitar el santuario, que es el lugar de peregrinaje más importante de Colombia, y atrae no sólo por motivos religiosos.

La tradición de culto del lugar lleva a celebrar del 1 al 15 de septiembre la aparición de la virgen en el lugar donde se elevó el edificio, aunque si la quieres visitar lejos de grandes aglomeraciones te recomendamos otra época del año, que tampoco coincida con Semana Santa.

La construcción es también digna de ver al llegar la noche, por su iluminación nocturna. Desde  Ipiales son 7 km en una ruta a pie muy atractiva.