¿Con qué viaje te quedas de todos los que has hecho y por qué?

Me quedo con Tailandia. Fue un viaje improvisado, lo organicé con una amiga de la infancia el mes de junio del 2009 y en julio cogimos nuestra compañera inseparable de viaje (la mochila) y nos lanzamos a la aventura.

¿Cuándo, con quién y cómo llegaste?

Viajamos con Qatar. Hicimos una escala en Doha, que por cierto debíamos estar a uno 40 grados sin exagerar, había aire acondicionado incluso en las escaleras de subida al avión para que los pasajeros no pasasen calor mientras esperaban. Llegamos a Bangkok después de unas 16 horas de viaje creo recordar, y de ahí cogimos un avión directo a Phuket. La mochila ya empezaba a pesar…

¿Porqué elegiste ese destino, qué te llevó allí?

Siempre había tenido curiosidad por conocer este país y en cuanto se me presentó la oportunidad no lo dudé un segundo. Habíamos escuchado muchos tópicos, que si es un país peligroso, que si hay que tener cuidado con lo que comes y bebes…nada más lejos de la realidad. De hecho siempre se lo recomiendo a todos mis amigos y familiares.

¿Cuál fue la mejor experiencia de todo tu viaje, una anécdota que destacarías o algo nuevo que aprendiste con él?

Cerca de Phuket hay unas islas que son una maravilla. Una de ellas se llama Koh Phi Phi, en ella se rodaron imágenes de la película The Beach. Creo que nunca he estado en un sitio tan bonito e impresionante, eso sí, fue un poco odisea lo de llegar a la zona donde se rodó la película. En julio es época de lluvias y alquilamos una barca minúscula, ¡las olas nos pasaban por encima!

Cada viaje te aporta algo. Y en este aprendí que no hay que hacer caso de los rumores infundados sobre ciertos países, que es necesario mirar más allá y no quedarse en las típicas ciudades que visita todo el mundo y por cierto hubo algo que me sorprendió mucho, incluso en la isla más perdida del sur de Tailandia los niños llevan camiseta del Real Madrid y el Barça ¡y juegan al fútbol como nadie!

Recomiéndanos un lugar concreto, una comida y el mejor momento del día en el lugar.

Creo que una de mis frases más repetidas a la hora de pedir comida era “not spicy please”. Lo más típico son los tallarines o el arroz con pollo pero con mucho mucho picante. También recuerdo una bebida muy típica, el Mai Thai; es una especie de cocktail hecho con zumo de lima, de naranja y algo de ron. ¡¡Riquísimo!!

También recomiendo la zona norte de Tailandia, en concreto Chiang Mai. Es muy bonito, está rodeado de algunas de las montañas más altas del país y dormimos en un hotel rodeadas de elefantes.

Y por suspuesto, Bangkok es una parada obligatoria. Recomiendo que no os vayáis de Tailandia sin daros un buen masaje tailandésy sin pasar por alguno de sus muchos mercadillos.

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