Compartir:
Lanzarote fue el sitio elegido por el escritor portugués José Saramago para pasar sus últimos años. Allí vivió, escribió y disfrutó en su casa del municipio de Tías. En su “casa hecha de libros”. Y ese fue su lugar en el mundo, en Canarias. Un sitio que lo acogió durante 18 años y que, tras su muerte, fue convertido en Museo. Un establecimiento al que dio forma su esposa, Pilar del Río, quien no dejó ningún detalle librado al azar. Allí, entonces, quienes visiten la casa podrán encontrarse con los espacios en los que el autor se inspiró para escribir sus obras, los lugares en los que descansaba y soñaba. Su ámbito, sus espacios más privados e íntimos. Una forma diferente de conocer un poco sobre el hombre detrás de las letras. Por ello, al entrar a la casa de Saramago en Lanzarote, el público recibirá una guía titulada Una casa hecha de libros. La misma fue escrita por Pilar del Río y en ella explica en qué consisten cada una de las estancias, pero todo ello con unas descripciones exquisitas que invitan a los visitantes a descubrir cada lugar. De este modo, el recorrido completo consiste en conocer la vivienda "A Casa", lugar en el que se encuentra la Galería, el despacho de José, el dormitorio, el salón, la cocina y otras áreas. Luego se podrá pasear por la terraza del Jardín donde se degusta un exquisito café portugués, incluido en el precio de la entrada. Y, por último, se visita la Biblioteca ubicada en otro edificio próximo, la Sala de Juntas, la tienda y el jardín del olivo. La Casa de Saramago, entonces, puede conocerse todos los días a excepción de los domingos de 10 a 14:30. Las visitas son guiadas y parten cada media hora. Por su parte, los guías tienen conocimientos de español, portugués, francés, inglés y alemán. ¿Su precio? 8 euros.
Anterior Facua denuncia ante Bruselas el cobro retroactivo de las tasas aeroportuarias
Siguiente Ventana a Rusia en San Petersburgo

Categorías

Artículos relacionados