No es primera vez que hablamos de Roma en el blog, de hecho, la Ciudad Eterna es uno de nuestros destinos favoritos y más en este época que se acerca el otoño, cuando el fuerte calor romano se va de vacaciones para dar paso a un clima más agradable, los precios se tornan más asequibles y las multitudes de turistas disminuyen considerablemente. El encanto de Roma también está presente en otoño, es por eso que queremos seguir compartiendo contigo nuestros rincones favoritos de Roma.

Roma imprescindible

En ocasiones anteriores te hemos sugerido visitar los principales monumentos o los atractivos más románticos de Roma, pero los sitios de interés en capital italiana son inagotables. Te recomendamos otros lugares imprescindibles para visitar Roma en otoño.

Monumento Vittorio Emanuele II

Este imponente y recargado monumento, se encuentra entre la Piazza Venezia y la Colina Capitolina y se originó como homenaje a Víctor Manuel II, el primer de la Italia unificada. Inaugurado en la década de 1920, fue duramente criticado desde su construcción, la que supuso la destrucción de un barrio medieval y de parte de la Colina Capitolina. Apodado como “la tarta de bodas” o “la máquina de escribir” por los romanos, con el tiempo se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de Roma y en un interesante mirador en el centro de la ciudad.

Piazza Spagna

Es una de las plazas más famosas de Roma y un monumento ineludible. Se encuentra en la céntrica intersección de Via dei Condotti, Via del Babuino y Via di Propaganda y está compuesta por tres partes principales que debes visitar: la Fontana della Barcaccia, obra de Pietro Bernini y su hijo, Gian Lorenzo Bernini, una monumental escalinata de 135 peldaños y la iglesia Trinità dei Monti, que ofrece hermosas vistas. Sentarse en la escalinata, sobretodo por la noche, es un momento especial para empaparse del bullicio de gente que va y viene, de los músicos callejeros y de la romántica iluminación.

Colina Capitolina

Roma es la ciudad de las siete colinas y una de ellas es la Colina Capitolina, donde se encuentra la Piazza del Campidoglio. Este hermoso espacio público fue diseñado por Miguel Ángel por petición del Papa Pablo III en 1536 y es uno de los puntos más importantes de Roma. Allí podrás ver, aparte de los Museos Capitolinos, la famosa estatua ecuestre de Marco Aurelio y la reproducción de la efigie de la Loba Capitolina.

Castillo Sant Angelo

Ubicado a considerable cercanía de la Ciudad del Vaticano, el también llamado Mausoleo de Adriano es un llamativo edificio circular a orillas del Tíber, cuya función inicial fue la de mausoleo personal para el emperador Adriano en el año 135, aunque posteriormente adoptó funciones militares y formó parte de la Muralla Aureliana. Sus cualidades como fortificación y refugio sirvieron de ayuda como ente protector ante el papado, que ordenó construir un pasaje fortificado entre el castillo y el Vaticano llamado Passetto, para proteger la vida del papa de turno. En la actualidad es un museo y sitio para exposiciones culturales y espectáculos.

Termas de Caracalla

Las Termas de Caracalla son unos de los vestigios más importantes de la Roma imperial que aún se conservan. La obra, concebida para albergar los baños públicos de la ciudad, se construyó entre 212 y 217 d. C. y fue el complejo balneario más lujoso y famoso de la capital. Aunque se encuentra en ruinas, en su estructura es posible admirar aún la grandiosidad de las termas y de la época imperial romana, con ejemplos de mosaicos, estatuas y obras de arte.