Descubriendo el pasado y presente de Roma
La ciudad italiana de Roma, da para mucho. Para tanto, que hay que organizarse bien. Los monumentos están en todas las calles y plazas de la urbe y cada uno de ellos con un gran valor histórico y arquitectónico. Uno de los más visitados, imponentes e interesantes es el maravilloso Coliseo de Roma, ubicado en el centro de la ciudad. Este anfiteatro se construyó en el siglo I durante el Imperio Romano y ha llegado a nuestros días casi intacto, regalándonos una obra maestra y un pedacito de historia que nos hace imaginar cómo era la vida en esa época. A pocos metros del Coliseo, el cual se puede visitar por fuera y por dentro previa entrada comprada, se encuentra un yacimiento arqueológico de gran importancia, el Foro Romano. Estas ruinas fueron en su día, durante el Imperio Romano, el epicentro de la ciudad, donde los edificios más importantes de la urbe se ubicaban. Continuando la visita hacia el norte de la ciudad nos encontramos con el Panteón de Roma, otra obra maestra del poderoso imperio. En esta visita no puede faltar la Fontana di Trevi, una de las fuentes barrocas más bellas y concurridas de la urbe. Además de seguir conociendo Roma, hay que adentrarse en uno de los estados más pequeños del mundo ubicado en otro país. Estamos hablando de la Ciudad del Vaticano, donde se ubica la Santa Sede, pero también monumentos de gran calado, como la extraordinaria Capilla Sixtina, decorada por el virtuoso Miguel Ángel. Además de historia, Roma posee barrios animados y vibrantes donde poder degustar su típica gastronomía y disfrutar de un ambiente moderno y dinámico. La plaza de España y el Trastévere entre otros serán lugares perfectos para descansar mientras se disfruta de una buena pasta.
