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Una ciudad medieval en pleno Pirineo

En el País Vasco francés, y a 8 km del límite con España, se encuentra la bella localidad de Saint Jean - Pied de Port. Como bien reza su nombre, está a pie de los pirineos  en un enclave muy afortunado, en el que el verde predomina y las montañas miran hacia la llanura en la que se ubica. Está considerada como la capital de la Baja Navarra.

[caption id="attachment_9717" align="aligncenter" width="464"]Saint Jean Pied Port Halconviajes.com Vistas desde el puente en Saint Jean Pied de Port. Foto: Claudia González[/caption]

Saint Jean - Pied de Port liga su historia a la del camino de Santiago, en el que se considera uno de los puntos de partida. Fue fundada en el siglo XII y el paso de los peregrinos la convirtió en una “ciudad albergue” en la que estos cubriesen sus necesidades. Por supuesto, hoy en día sigue conservando -como inicio del camino francés- esta condición, a la que se le ha añadido un aire más turístico.

Desde la parte más llana de la ciudad se puede ascender hacia la ciudadela de paredes de arenisca que levantó Richelieu para disfrutar de las bellas vistas del lugar. En esa ascensión se puede apreciar la arquitectura tradicional de montaña con fachadas blancas y tejados a dos aguas. Una de sus puertas, la de Saint Jaques es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Tampoco conviene perderse su iglesia del siglo XII, en pie desde el origen de la localidad.

Además de las montañas que lo rodean, la villa acrecienta su belleza con el paso del río Nive, sobre el cual se han construido puentes desde los que ver a las truchas. El origen medieval de la ciudad se conserva a toda costa y las tiendas de artesanía, gastronomía típica, ropa y utensilios de montaña proliferan por el casco antiguo. Tampoco hay que irse de Saint Jean - Pied de Port sin disfrutar de su exquisita cocina.

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