Compartir:
blog Halcón Viajes Con el smartphone en mano, los clientes a día de hoy cuando eligen el destino para viajar, lo hacen sabiendo ya qué es lo que quieren ver, dónde van a dormir, a dónde quieren ir a comer y dónde tomarse la primera copa y la última. Los destinos están tan sumamente documentados de modo que, cuando hacen su reserva, admiten pocas sugerencias, a menos que el agente que les asesore, conozca mejor el destino que ellos, o bien éste tenga una mayor experiencia por conocer el destino de primera mano. A la hora de asesorar a un cliente, que tiene tanta información a su alcance sin necesidad aparente de que le cuenten nada, intentar competir de forma tradicional puede terminar originando que el cliente se desmarque de la opción de la agencia de viajes. Por lo que para evolucionar y avanzar entre tanto contenido disponible, el agente de viajes no solamente tiene que estar formado técnicamente, sino conocer muy bien y con todo detalle el destino que está vendiendo. Si nuestro cliente encaja con un perfil millennial, puedes estar seguro que antes de darle al botón reservar, se ha empapado bien tanto de imágenes, comentarios, críticas, experiencias de otros viajeros, ha entrado en foros y al menos sabe sobre “el papel” qué es lo que quiere. Basta que alguno de los youtubers más populares a los que siga nuestro cliente en cuestión, suba un vídeo visitando Disneyland París, Nueva York o haciendo un Crucero por las Islas Griegas, para que como buen follower, le entren ganas de vivir la experiencia que su influencer preferido le ha promocionado, queriendo o sin querer. Este cliente va ya con una idea muy concreta en la cabeza, por lo que de encontrarse frente a un agente de viajes, una web multiservicio o un metabuscador, la misión del vendedor (más que el trato personal tradicional, o la comodidad, que pueden todavía estar buscando perfiles de cliente que encajen más con el turismo de mayores de 55, Senior, Luxury) será facilitar al máximo y asegurar los contenidos del viaje que el cliente quiere encontrar. Porque ya ha buscado previamente, lo que quiere es encontrar esa experiencia, de la que ya tiene información contrastada. ¿Eres de los que tienen Google Maps siempre a mano? Si eres de los que les gusta aportar información útil en la red, y no te quedas simplemente en el papel de consumidor neto, te darás cuenta que las alertas de tu cuenta Google Maps estarán saltando, no solamente cuando visites un destino de interés, sino cada vez más en profundidad, cuando te estés tomando una simple cerveza o un café ya casi en cualquier parte. Y es que ahora somos nosotros los que nos movemos “un poquito de vez en cuando”, los que con una simple puntuación, o contestado en unos clics a formularios facilones, los que aportamos la información de destino. No hace falta ni si quiera que estés logueado o dentro de la sesión: si tienes activada la ubicación en tu dispositivo, Google ya se encarga de recordarte con una alerta que iniciando sesión puedes documentar y aportar información sobre servicios muy concretos, que ese hotel o establecimiento publicita online, pidiéndote que des más detalles y que lo contrastes para que después esa info, esté disponible para los viajeros. Preguntas como ¿Tiene este establecimiento acceso para discapacitados? ¿En este restaurante admiten reservas? ¿Tiene carta de vinos? ¿servicio de parking para sus clientes? ¿Este hotel admite mascotas? Son preguntas frecuentes de respuesta o no que te pueden saltar en cualquier momento. Y no solamente información de servicios, sino que con sacarte una foto con tus amigos, un selfie o simplemente de una vista que quieras guardar o enviar, si tu ubicación está activada, Google te preguntará si se corresponde con el lugar que ha identificado, y si deseas compartirla. Así que, querido amigo, ya te puedes dar cuenta de que realmente somos nosotros, los propios clientes, turistas o viajeros, los que cada vez lo tenemos más fácil para recibir información y compartirla. Si tenemos un mayor conocimiento del destino, al que siempre hemos querido viajar, no es ya tanto por lo que nos cuente una fría guía turística. Ahora conocemos mejor los destinos por lo que nos cuentan en primera persona viajeros que ya los han disfrutado: cómo, cuándo, dónde y cuánto; ya son preguntas para las que tenemos respuesta antes de terminar reservando ese vuelo + hotel. ¿Alguna vez pensaste en escribir un diario de viaje? Si te das cuenta, probablemente ya lo hayas hecho y seas el protagonista de una experiencia que otros quieran disfrutar. Enhorabuena.   Miguel Lázaro  Un ingeniero agrónomo cualquiera, que se perdió entre el mundo de los viajes y el de los datos. Bloguero políticamente incorrecto en personalidadyrelaciones.com desde 2007, y actualmente responsable del área CRM – Loyalty en Halcón Viajes
Anterior República Dominicana: mucho más que Santo Domingo
Siguiente ¡Sorteamos viajes a Canarias y Caribe!

Categorías

Artículos relacionados