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Conocer la historia de un sitio y viajar en el tiempo es, también, una excelente manera de disfrutar de un destino. Pues Baleares tiene un pasado británico y en Menorca quedan aún vestigios de ello. Claro, es que es allí donde puede visitarse el Fuerte Marlborough construido por los ingleses entre 1710 y 1726 como una forma de proteger el estratégico Puerto de Mahón. Así, la fortificación se encuentra excavada en la roca, como una forma de pasar desapercibida y mimetizándose con el paisaje que la rodea. Junto a ella se alzan, además, el Castillo de Sant Felip y la Torre Stuart (Torre d'en Penjat). Situado en la Cala de Sant Esteve, perteneciente a la localidad de Es Castell, el fuerte es una interesante opción para aquellos que hayan decidido pasar sus vacaciones en Baleares. Aportando a su viaje una dosis de historia y cultura general que podrán “consumir” durante su visita al lugar. Esto es así debido a que durante el recorrido se podrá apreciar un montaje expositivo que crea el ambiente necesario como para realizar un viaje en el tiempo, mostrando también la historia de Europa en el siglo XVIII y, más precisamente, la historia de Menorca. De este modo, la visita se divide en dos. La primera parte llevará a los visitantes a conocer las galerías subterráneas. Un paseo que crea un clima singular a través de diferentes dispositivos sonoros y visuales para hacer volar la imaginación. La segunda parte es un recorrido por el foso para llegar a la parte superior. Desde, además, se logra apreciar una visual de la zona histórica del Puerto de Mahón. La visita tiene una duración de alrededor de 45 minutos. Tiempo suficiente como para viajar en el tiempo y volver al presenta para seguir disfrutando de los diversos atractivos que Baleares en general y Menorca en particular tienen para ofrecer a los turistas.
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