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Christiania No se trata de micro estados como el Vaticano, Mónaco o los atolones del Pacífico. Alrededor del mundo existe una serie de micronaciones y territorios no reconocidas por gobiernos u otros organismos internacionales, pero que cuentan con banderas, idiomas, leyes ¡y hasta moneda propia! Si te interesan los destinos curiosos y poco convencionales, estos “países” no te dejarán indiferente en tus próximas vacaciones. Uno de los más conocidos bajo este estatus es la Ciudad libre de Christiania, una comunidad de 850 habitantes, difícilmente más grande que cualquier otro barrio residencial de Copenhague, ciudad donde se encuentra. Fundada en 1971 por un grupo de artistas y hippies, está reconocida por el gobierno danés y se ha convertido en una de las principales atracciones de la ciudad. Siguiendo el mismo espíritu, la nación de Uzupis en Vilnius, Lituania, es un barrio de artistas y diseñadores, independiente desde 1998. Posee himno nacional propio y una de sus leyes más populares es “el derecho de toda persona a estar ociosa”. Todo lo contrario es el Principado de Sealand, probablemente el más aislado y polémico de estos micro países. Ubicado en la plataforma marina Roughs Tower en el mar del norte, frente a Suffolk, Reino Unido. Fundada por un ciudadano británico, Sealand es una monarquía constitucional hereditaria la cual le ha dado varios dolores de cabeza al gobierno británico. Se han llegado a fabricar ilegalmente hasta 150.000 pasaportes y se han llegado a acuñar algunas monedas con metales preciosos. Su población rara vez sobrepasa las cinco personas. Italia es un país famoso por albergar varios microestados. Además de los reconocidos Vaticano y la República de San Marino, existen otros tres: Mapsulon, Alcatraz y Seborga. El primero de ellos, independiente desde 1996, prohibió la televisión, el asfalto y los coches, con el propósito de proteger el medio ambiente. Para visitarlo debes dirigirte al pueblo de Maresca, en la provincia de Pistoia en La Toscana. La eco-aldea de Alcatraz en Gubbio, Italia, es una comunidad cuya principal misión es generar la menor cantidad de residuos y producir energías limpias. Con un estatus de Nación Onírica Independiente, tiene su propia moneda y emite sus propios sellos. El autoproclamado Principado de Seborga, en la provincia de Imperia en Italia, tiene más de tres siglos de historia y cerca de 400 habitantes , matrículas propias y pasaporte con escudo de armas. En 1984, el artista Edwin Lipburger construyó una casa esférica sin permiso en el Prater de Viena y se negó a seguir pagando impuestos, dando origen a la República de Kugelmugel (campo esférico). Tras pasar por la cárcel, el gobierno le perdonó y su casa se convirtió en una atracción turística de Viena. Se encuentra en la Plaza del antifascismo, número 2. Por último, encontramos la más original dentro de los confines de las paredes de la residencia de Robert Ben Madison en Milwaukee, Estados Unidos. El Reino de Talossa, fue creado en 1979 y se considera una de las micronaciones más antiguas. También fue la primera en tener presencia en internet, lo que ha contribuido a que su población haya aumentado hasta la actual de 221 habitantes.
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