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BlogHalconviajes-Quinta Real Zacatecas un hotel en una plaza de toros No hace falta ser aficionado a la tauromaquia para acudir a una plaza de toros. Hoy en día, muchos de estos edificios han sido rehabilitados para otros usos, generalmente deportivos o musicales, pero en el estado mexicano de Zacatecas tuvieron una idea mucho más original: aprovecharla como hotel. Y lo bautizaron con el nombre de Quinta Real. Como decimos, la vieja Plaza de San Pedro -y tan vieja, pues se construyó en 1866- terminó su vida útil en 1975 con una última corrida. A partir de ahí se planteaba la cuestión de su futuro, pues no era cosa de derribar un monumento, y se optó por acometer una serie de reformas para que albergase un hotel de lujo. Como tal, no pasa desapercibido, evidentemente. Es un lugar asombroso y con encanto, plenamente integrado en un entorno colonial como el de Zacatecas, que además está incluido en el Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Todo ello es suficiente para que se haya hecho merecedor de algún premio internacional de arquitectura y haber sido catalogado como el hotel más bello del país desde su apertura en 1989. Y es que las obras que lo acondicionaron para su nueva función tuvieron cuidado de ser respetuosas con la estructura ya existente, usando materiales acordes y procurando que la imagen armonizara con el entorno, como caracteriza al resto de establecimientos de la marca. Así, se conserva el coso como una especie de patio central en torno al cual se distribuyen los alojamientos. Por supuesto, ya no hay arena sino un suelo de losas que forman un dibujo geométrico y que queda más embellecido por las docenas de macetas colocadas en el graderío circundante; con iluminación nocturno adquiere una gracia especial. El Quinta Real dispone de cuarenta y nueve habitaciones, equipadas con todos los adelantos modernos propios de su categoría, desde aire acondicionado a carta de almohadas o bañera de hidromasaje, pasando por conexión Wifi, albornoz/zapatillas y caja fuerte. A eso se unen un centro de negocios, salones para eventos, jardines y un restaurante albergado en los antiguos toriles y cuyo nombre casi inevitable es El Ruedo. Otros servicios del hotel son traslado al aeropuerto, niñera, lavandería, médico... En suma, un lugar en el que resulta atractivo pasar unas vacaciones por el mero placer de hospedarse en sí, pernoctar en un establecimiento que fue una plaza de toros histórica. Lo encontrarás en la avenida Ignacio Rayón.
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