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Hacer una ruta por el sur de Irlanda es como introducirse directamente en los bosques de El Señor de los Anillos y, a la vez, estar en algunos de los escenarios medievales de Juego de Tronos. Este recorrido que te proponemos es una aproximación a esta maravillosa tierra verde. 

Sur de Irlanda, mucho por descubrir

1. - Dublín

dublin Nuestra ruta comienza aquí, en la capital, Dublín, desde podemos llegar en avión fácilmente desde España. La ciudad ya da para quedarse unos cuantos días y disfrutar tranquilamente de sus bares, entre los que se encuentra el famoso Temple Bar y de la música en directo que inunda sus calles. Sin embargo, no nos detendremos mucho tiempo en Dublín, tan solo para dar un paseo por la ribera del río Liffey y admirar (sí, por qué no) el puente diseñado por Calatrava con forma del arpa dorada que está en el escudo de Irlanda.

2.- Glendalough

Glendalough A tan solo una hora y cuarto desde Dublín, puedes admirar Glendalough, o el valle de los dos lagos. Se trata de un conjunto de antiguas edificaciones, la mayoría del S.VI que fueron reformadas a lo largo del S.XIX y que, hoy en día, le confieren al lugar un aspecto espectacular. En cada zona de lago existen una serie de construcciones. Así, en el lago inferior, el primero que verás, están la torre, la catedral o la casa de los curas. También el espectacular cementerio, al lado de la iglesia, y sus imponentes tumbas y cruces célticas; en el lago superior, al que se accede por una senda habilitada y muy placentera verás la iglesia Reefert o St. Kevin´s Cell.

3.- Kilkenny

Kilkenny Probablemente, la ciudad más romántica de toda Irlanda que destaca sobre todo por dos cosas: su espectacular castillo medieval y la pasión que tienen sus habitantes por uno de los deportes más populares de Irlanda, el hurling. De hecho, no es raro ver cómo uno y otro interactúan, ya que en múltiples ocasiones el castillo se engalana con los colores del equipo local para darle ánimos. En Kilkenny también se puede disfrutar del increíble paisaje que deja el río Nore a su paso por el centro de la ciudad. Desde el castillo puedes encontrar un camino que baja por la orilla del río y en donde te puedes sentar en los bancos para ver el atardecer en el reflejo del agua.

4.- Killarney

Killarney Si la ciudad de Killarney ya de por sí es bonita, con su ambiente medieval y la catedral de Santa María (neogótica), el Parque Nacional que está pegado a ella y que lleva su mismo nombre no iba a ser menos. Si quieres andar entre más de 10.000 hectáreas de bosque, de montañas de arena y entre la fauna y flora local, no puedes dejar de ir. Nuestra recomendación es que te alquiles una bici en Killarney (las hay por 5€ el día) y que te pases una larga jornada en el Parque Nacional. Tu objetivo, encontrar una de las maravillas de la zona: la cascada de Torc. Si te cansas de la bici, puedes coger un barquito que te dará una vuelta por el lago Muckross y verás el Castillo de Ross desde él.

5.- Dingle

Sur de Irlanda Dingle Nos encontramos ya en la zona más al oeste de Irlanda, y nos dirigimos a la península de Dingle. El pueblo  de Dingle en sí mismo no tiene mucho que ver, si acaso su puerto y poder saludar a los marineros españoles que faenan en aguas del Atlántico Norte y descargan en este puerto irlandés. No obstante, la belleza de la zona reside en dar una vuelta en coche por toda la península: Coumeenoole, Dunquin o Fearann son algunos de los pueblecitos que te puedes encontrar bordeando la costa. Eso sí, ten cuidado si conduces porque la carretera es más estrecha de lo normal.

6.- Moher

Sur de Irlanda Moher Tomamos rumbo hacia el norte para visitar unos de los acantilados más altos de Europa. Se elevan más de 120 metros sobre el nivel del mar, y en lugar puedes hacer un recorrido guiado y protegido por una valla de piedra y madera que te dan cierta seguridad al ver lo que estás viendo justo debajo de ti. En el lugar, además, si te fijas verás multitud de carteles persuasivos para que los que van allí a acabar con sus vidas puedan darse a sí mismos una segunda oportunidad. También puedes entender mejor la formación y la historia de este maravilloso lugar en el centro de interpretación al estilo Hobbit que está a la entrada del entorno.
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