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Estocolmo se vuelve a convertir en la fiesta de la música europea con la celebración del Festival de Eurovisión, pero hay vida más allá de este espectáculo televisivo en una ciudad del norte de Europa que tiene mucho que ofrecer y aportar al viajero que se anime a ir hasta allí. La capital sueca está denominada como una de las "Venecias del Norte" por su caprichosa geografía que hace que la población y los monumentos estén repartidos en 14 islas unidas por 57 puentes. Además, la ciudad está perfectamente conectada con otras grandes ciudades escandinavas como Helsinki (Finlandia) o Copenhague (Dinamarca). Estos son algunos de los sitios que no te puedes perder en Estocolmo.

Estocolmo: qué visitar

1.- Gamla Stan

Gamla Stan La historia de esta isla se remonta a los inicios de la fundación de Estocolmo. Fue en ella donde se construyeron los principales edificios funcionales para una nueva nueva ciudad. Es ahí donde podrás visitar el Palacio Real, de estilo barroco y la Capilla Real, muy cercana y donde, en 2010, la heredera al trono, la Princesa Victoria, contrajo nupcias con Daniel Westling. En esta pequeña isla, la mayoría de los edificios son del S.XVII y XVIII y es también conocida por sus estrechas calles, algunas de 90 centímetros de ancho tan solo, que, en verano, aun con la intensa luz de esas épocas del año, no dejan pasar ni un rayo de sol. Imaginaros el frío del invierno. Además, este barrio es, actualmente, uno de los más lujosos para vivir, aunque en un primer momento de la historia de la ciudad se considerara prácticamente un suburbio más. Tip: si vas a Estocolmo durante los meses de verano, no te pierdas el cambio de guardia en el Palacio Real.

2.- Museo Vasa

vasa La historia del Museo Vasa está totalmente ligado al buque de guerra homónimo que contiene en su interior. Es un museo construido, expresamente, para albergar al único barco de guerra del S.XVII que existe en nuestros días. Y no fue fácil, porque aunque ahora es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, el barco Vasa estuvo hundido durante tres siglos en las aguas del puerto de Estocolmo. Durante su botadura, el 10 de agosto de 1628, dos fuertes ráfagas de viento hicieron que el sueño de la dinastía de los Vasa, que llevaba 64 cañones a bordo, se hundiera rápidamente, dejando a 30 de los 200 marineros ahogados y al barco descansado en el fondo del mar. Hasta el 24 de abril de 1961, cuando el Vasa fue reflotado y, tras una ardua polémica sobre qué hacer con él y cómo conservarlo, se llevó hasta el museo que lleva su nombre, donde, aún hoy, sigue siendo tratado para su conservación.

3.- Museo ABBA

ABBA-_The_Museum Si estamos hablando de música y de Eurovisión, hay que hacer mención especial a los ganadores del festival en 1974 con su archiconocida "Waterloo" que les catapultaría a la fama. Tal es la huella del cuarteto sueco que, como no podía ser menos, tienen un museo dedicado en Estocolmo. En el edificio, inaugurado el 7 de mayo de 2013, se pueden ver desde los trajes que usaban, las letras de las canciones, las películas que grabaron o algunos de los numerosos premios que recibieron en su exitosa carrera. Un plan un pelín friki, sí, pero se lo merecen.

4.- Fotografiska

Museum_Fotografiska,_Stockholm Los amantes de la buena fotografía también tienen su rinconcito en Estocolmo. Fotografiska es uno de los lugares más grandes en el mundo para disfrutar de la fotografía contemporánea, y está ubicado en un increíble edificio de Art Nouveau de 1906. Sin embargo, lo mejor viene cuando ya has acabado de visitar el museo y subes hasta la última planta. En ella está ubicada un restaurante con platos de temporada y que te ofrece, además, unas fabulosas vistas de la ciudad de Estocolmo. Igual, un día, la foto que hagas desde ahí arriba de la ciudad es expuesta en Fotografiska, quién sabe.

5.- Palacio de Drottningholm

Drottningholm Es la residencia actual de la familia real sueca y, aunque está a las afueras de la ciudad, merece la pena visitarlo. Es uno de los edificios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y, además del edificio principal que sirve como residencia real, tiene adjunto otros dos edificios que son dignos de mencionar. El Teatro Real, que tiene capacidad para unas 400 personas y data de 1766. Es una de las joyas de la corona y es visitable. Además, se llevan a cabo representaciones de gran calidad, sobre todo durante el festival de ópera que tiene lugar en verano. El otro edificio es la Iglesia, de 1746 y que actualmente sigue siendo utilizada como lugar de culto y de realizaciones eclesiásticas los domingos. Dentro podrás ver un órgano de 1730 que aún funciona.

6.- Museo Junibacken

Junibacken_cafe_Wikimedia Si buscas un rato de relax con los más pequeños, el Museo Junibacken es el lugar ideal. Es un museo dedicado a la obra de Astrid Lindgren la creadora de, entre otras, Pipi Calzaslargas. Aunque tendrás que explicar a tus hijos quién era Pipi Calzaslargas, seguro que lo pasan genial en este lugar lleno de fantasía y de espacios para jugar y experimentar.
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