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Air France acaba de presentar su nueva low cost: Hop! Con este dinámico nombre, la aerolínea filial operará vuelos más baratos y competitivos en determinados trayectos domésticos. Empezará su actividad el próximo 31 de marzo. No aportamos nada nuevo al decir que el modelo de bajo coste tiende a imponenerse en el sector de la aviación comercial, pues incluso las líneas aéreas tradicionales están adoptando ese estilo en sus servicios. Es algo que no puede deligarse de la actual coyuntura económica: la crisis ha interrumpido violentamente la marcha empresarial de muchas compañías y en no pocos casos las ha metido en pérdidas, provocando el cierre de un buen número de ellas. Y aunque últimamente también las de vuelos económicos están empezando a tener problemas, lo cierto es que en tiempos difíciles hay que competir con imaginación y atrevimiento, reduciendo al máximo los costes. Así que el gigante francés ha decidido seguir esa máxima y crear una aerolínea que se ocupe de operar las rutas de corta y media distancia. Algo muy parecido a lo que hizo Iberia con Iberia Express, dejándole esos itinerarios por ser los menos rentables y, por tanto, más apropiados para realizarse con el menor gasto posible, ya que no precisan de los servicios que sí se demandan en recorridos de larga duración. Hop! se orienta precisamente a las rutas regionales, sean éstas por Francia o por Europa, con tarifas más económicas (desde 55 euros) pero, aseguran sus portavoces, manteniendo el mismo nivel de calidad de la matriz. En total, la nueva compañía ofrecerá un abanico de 136 destinos operando 530 vuelos diarios como media. Ello no implica descargar de trabajo a la otra filial de Air France, Transavia, que continuará realizando rutas por el Mediterráneo. La creación de Hop! (a partir de la fusión entre Brit Air, Regional Air y Airlinair), es una medida más del Transform 2015, un plan de viabilidad que la aerolínea gala ha aplicado para afrontar las pérdidas de las últimas temporadas. Tal como están haciendo o ya han hecho otras, se recortarán los costes y se despedirá a una importante parte de la plantilla, nada menos que 5.000 trabajadores.
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